La industria turística, al ser una de las más afectadas, deberá buscar reconfigurarse ante la gran paradoja que son los semáforos rojos, los cierres de fronteras, las restricciones, las cuarentenas, la ocupación reducida y las cancelaciones de vuelos. Por lo anterior, el 2021 seguirá siendo todo un reto para la ‘industria sin chimeneas’, indicó el más reciente informe de Radar Turístico.
En el estudio ‘Prioridades y necesidades 2021’ si bien se destacaron los puntos débiles del sector, también se da una señal de esperanza aunada a la oportunidad de reconfiguración y recuperación, principalmente en el largo plazo, considerando que la demanda seguirá existiendo: “Lenta, pero constante”.
Se identificaron para este año seis tipos de viajes: 1) Viajes familiares y de reconeción. 2) Viajes con propósito/impacto. 3) Viajes indulgentes. 4) Viajes de celebración. 5) Viajes de rejuvenecimiento y recarga. 6) Workation.
En este sentido, de acuerdo con un análisis de McKinsey al segundo semestre de 2020, la recuperación de los viajes de negocios será más lenta que los viajes de placer. Se espera que, en el mejor de los escenarios, al cierre de 2021 el turismo de negocios vuelva al 50% de los niveles prepandemia.
Asimismo, se prevé que serán los viajes de proximidad y reuniones los primeros en recuperarse; este último entre pocas conferencias, convenciones, exposiciones y eventos.
Según el documento, existen una serie de fatores que influirán en la competitividad turística, en materia de mercadotecnia digital (publicidad en redes sociales y comercio electrónico); estarán ligados los precios competitivos y bajos costos sin afectar a la calidad del servicio. Aunado a ello, se especifica que este 2021 el sector en México no modificará la asignación de sus presupuestos.
En este sentido, se enlistan una serie de prioridades y elementos en los que la industria debería centrarse este año, teniendo en consideración la atención al turista actual y potencial teniendo como base una comunicación efectiva:
- Mejora de productos actuales y diseño de nuevos.
- Reducción de costos.
- Digitalización e inversión en tecnología (nuevos canales de comunicación, atención y venta).
- Mejora de la atención al cliente.
- Investigación de mercados para examinar nuevas audiencias.
- Actualización y uso de bases de datos para identificar nuevas audiencias.
- Comunicación intensa hacia el consumidor y la industria.
- Motivación y capacitación para el equipo de trabajo.
- Búsqueda de fuentes de financiamiento o atraer inversionistas.
- Mejora de la calidad de proveedores.
- Revisión de contratos y condiciones de trabajo del equipo.
De acuerdo con las nuevas tendencias a nivel mundial, proveedores han encontrado en los servicios de suscripción y personalización ingresos seguros. Por ejemplo: Algunas aerolíneas están ofreciendo vuelos a un precio fijo a cambio de una fuente de ingresos segura y continua.
Sobre los posibles escenarios para el año en curso, el estudio señala que, con base en los resultados al cierre de 2020, las ventas disminuyeron -73% respecto a 2019. Así pues, pensando en 2021 y comparándolo con los niveles ante de la pandemia, la industria turística podría esperar ventas 34% todavía más bajas. Lo que demostraría que este año será también un año difícil y con lenta recuperación.