En un mundo donde las experiencias son el motor del turismo, los aeropuertos han dejado de ser meros puntos de tránsito para convertirse en destinos en sí mismos.
La magia previa al despegue
Los aeropuertos son más que puertas de embarque; son espacios que ofrecen entretenimiento, relajación y hasta lujo. Ya no se trata de llegar con lo justo para evitar las largas filas de seguridad. Ahora, generaciones como los millennials y la generación Z buscan spas, restaurantes de alta cocina, e incluso cápsulas para dormir. Para muchos, cada escala o retraso se convierte en una oportunidad para disfrutar y desconectar del estrés cotidiano.
¿Por qué elegir un aeropuerto como parte del destino?
Casi la mitad de los viajeros considera la calidad del aeropuerto al elegir su próximo destino. Este fenómeno responde a la búsqueda de momentos placenteros antes del vuelo. Desde aeropuertos icónicos como el de Singapur, con su cascada interior y jardines, hasta terminales más pequeñas pero innovadoras, los viajeros buscan experiencias únicas que los preparen para disfrutar desde el primer momento.
¿Para quién es esta tendencia?
En 2025, viajar no será solo llegar al destino; será disfrutar del camino, desde el momento en que pones un pie en el aeropuerto. Así, el turismo encuentra en los aeropuertos una nueva manera de cautivar a quienes buscan experiencias memorables en cada rincón del mundo.