En los últimos años, el turismo sostenible se ha convertido en una tendencia que va más allá. Es una filosofía de viaje que busca minimizar el impacto ambiental, y preservar la riqueza cultural de los destinos.
- Amilla Maldivas
Ubicado en la impresionante Reserva de la Biosfera de Baa Atoll, reconocida por la UNESCO, Amilla Maldivas es un verdadero santuario para los viajeros de alta gama que se preocupan por el medio ambiente. Las villas sobre el agua y las residencias en la playa conectan perfectamente con la naturaleza, mientras que las iniciativas de sostenibilidad del resort son ejemplares.
De acuerdo con Ownia Collection, Amilla utiliza su innovador concepto de "Hogar en la Isla" para cultivar alimentos en el lugar, reducir los desechos plásticos con amenidades recargables y trabaja activamente en la conservación de los arrecifes de coral.
- Giraffe Manor
Ubicado a las afueras de Nairobi, este icónico hotel boutique es un sueño para los amantes de la vida silvestre y un referente en la conservación de jirafas. Parte de The Safari Collection, la propiedad apoya el Fondo Africano para la Vida Silvestre en Peligro y trabaja para proteger a la jirafa Rothschild, una especie en peligro de extinción. Los huéspedes pueden explorar reservas de vida silvestre cercanas, aprender sobre los esfuerzos de conservación del hotel y disfrutar del encanto de su arquitectura colonial.
- Inkaterra Reserva Amazónica
- La Sultana Marrakech
Un retiro palaciego en el corazón de la Ciudad Roja. Si bien el diseño opulento del hotel y su spa de clase mundial lo convierten en un destino en sí mismo, su dedicación a la sostenibilidad lo distingue. La Sultana utiliza ingredientes de granjas locales, minimiza el uso de agua y colabora con artesanos para preservar la artesanía marroquí. Los huéspedes pueden explorar los vibrantes zocos, saborear tajines en una azotea con vistas a la medina y disfrutar sabiendo que su estancia apoya la economía y cultura locales.
- Nayara Tented Camp
Más allá de sus alojamientos de ensueño en la selva tropical de Costa Rica, Nayara tiene un profundo compromiso con la conservación. La propiedad ha reforestado sus terrenos con árboles nativos, creando un refugio para perezosos y tucanes, y trabaja estrechamente con las comunidades locales para promover prácticas de turismo sostenible.