La edad promedio de los mexicanos es de 26 años, toda vez que vivimos el denominado bono demográfico, ante el predominio de población joven. Sin embargo, la generación millennial, que está en plena etapa productiva, con edades que van de los 25 a los 39 años, se ha caracterizado por su movilidad y el no pretender adquirir una propiedad.
Estudios indican que no tienen interés en comprar una vivienda, sino en rentarla. Sin embargo, los expertos consideran que esta generación no solo ha ido creciendo, sino también ahorrando y cuenta con mejores condiciones para poder tener acceso a un crédito hipotecario.
Particularmente, a raíz de la crisis sanitaria, el confinamiento ocasionó un involuntario ahorro por el Home Office, por la restricción de actividades en bares, restaurantes, cines y demás actividades recreativas, incluso para ir de vacaciones.
Todo ello favoreció un ambiente de ahorro que generó la posibilidad de que pudieran costear un enganche y acceder a un financiamiento hipotecario para tener una vivienda, que aún se considera como el mayor patrimonio que cualquier persona pueda tener, sin importar la generación a la que se pertenezca.
Adicionalmente, la posibilidad que han generado las instituciones de consolidar ingresos entre los jóvenes y sus padres, con hermanos, amigos, con personas con las que viven (roomie) e incluso con parejas del mismo sexo, incrementaron la oportunidad de
obtener un crédito para adquirir un inmueble. Con la flexibilización de sus políticas, los bancos permiten sumar la capacidad de pago de ambas personas y puedan acceder a vivienda de mayor calidad.
La suma de todo ello ha estimulado la demanda de vivienda de esta generación a través de un crédito hipotecario.
Sobre este nicho de mercado, Enrique Margain, director ejecutivo de Crédito Hipotecario y Automotriz de HSBC, afirma que “hablamos mucho de que los jóvenes, hoy en día, no buscan tener una vivienda, sino rentarla, tener flexibilidad, poder moverse de un lado a otro, pero la realidad es que, si vemos los datos de lo que son los millennials en el balance de los bancos, puedo decir que, en crédito hipotecario, cerca del 60% de lo que originamos en los últimos meses han sido de esta generación”.
Recordó que se tenía la teoría de que no compraban, pero también hay que considerar que años atrás estaban en una edad en la que todavía no tenían el suficiente ingreso y, por lo mismo, no podían generar el ahorro para adquirir la vivienda y complementarlo con un crédito hipotecario.
Por otra parte, el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), señaló que del total de créditos otorgados durante el primer semestre del año en curso, 72 mil 321 hipotecas, que equivalen a un 42% del total, fueron otorgados a jóvenes de entre 25 y 35 años, lo que significó un incremento de 11.3% en comparación con el mismo periodo de 2020. En particular, una de las opciones que ofrece el organismo a los millennials, el programa ‘Unamos Créditos’, financió 29 mil 618 créditos por 9 mil 188 millones de pesos, el equivalente al 75% del total colocado en el 2020.
Las cifras observadas en la primera mitad de 2021 muestran que se ha acelerado la tendencia que ya predominaba en 2018, dos años antes de que apareciera la pandemia derivada del nuevo Coronavirus, cuando el sector más interesado en adquirir una vivienda, a través de las entidades privadas o las públicas, eran las personas de 36 años en adelante, ocupando un 47.6% del total, por lo que el restante porcentaje eran jóvenes de la generación en cuestión.
A pesar del contexto que afecta a la economía y por consiguiente a los ingresos de muchos mexicanos, tener una casa propia sigue siendo una de las decisiones financieras más relevantes que cualquier persona pueda realizar, ya sea para formar una familia, vivir solo, comprar y después rentar o convivir con diferentes personas.
¿Cómo se fomenta el crédito para los jóvenes?
Roberto Gándara, director ejecutivo Hipotecario de Banorte, expresó que la institución fue de las primeras (seguida del Infonavit y otras) en prestar considerando a un titular del crédito y otro cotitular, donde no necesariamente deberían tener una relación conyugal o familiar.
Incluso, antes del 2020 ya sumaban los ingresos de dos personas viviendo en la misma propiedad o no necesariamente haciéndolo. Precisamente, estos elementos son relevantes en los millennials, que muchas veces buscan maximizar los beneficios y ventajas de vivir con más amigos o con parejas, etcétera.
Entendiendo muy bien a ese segmento de la población, desde antes de la pandemia la institución ya ofrecía este tipo de producto hipotecario, pero al experimentar la crisis y las dificultades derivadas de ella, el que puedan combinar ingresos ha sido un gran beneficio para ese mercado específico.
Paulina Prieto, vicepresidenta de Crédito Hipotecario y Automotriz de Scotiabank, comentó al respecto que “más del 45% de nuestro portafolio es millennial, aunque los encasillamos como la generación que no quería adquirir una vivienda por la facilidad de moverse, etc., evidentemente crecen y sus necesidades se transforman; habrá quienes quieran su movilidad, pero por qué no con un crédito hipotecario, por qué no adquieren una vivienda y si se quieren mover pues rentan el departamento que compraron, es decir, tampoco se tienen que atar; pero lo más importante es que a través del crédito hipotecario generan un patrimonio”.
Recordó que detrás de dicha generación vienen otras como los centennials y los Alfa, que también van a ser susceptibles a un crédito hipotecario en el futuro, lo que al final no tiene que ver con la generación misma, sino con los planes de vida de cada persona, por lo que ni la propia pandemia lo pudo transformar. Una familia, una generación, todos, seguirán teniendo la necesidad de financiamiento en materia de vivienda, apuntó.
Recomendaciones para los jóvenes
Ricardo García Conde, director ejecutivo de Banca Hipotecaria y Automotriz de Citibanamex, explicó que tienen clientes solicitantes de crédito hipotecario a partir de 24 años, pero el promedio ronda entre los 38 y 40 años. Sin embargo, observan jóvenes emprendedores que ya cuentan con un ingreso estable, que ya tienen cierto ahorro, a veces los papás lo ayudan con un empujoncito, y a partir de ahí les solicitan un crédito.
“Las recomendaciones para ellos, para ser susceptibles de un crédito hipotecario en el futuro, es empezar a construir un historial crediticio con una tarjeta de crédito, un préstamo personal, automotriz o una casa comercial. Ya que tienen historial, ya que demostraron disciplina de pago, en el camino también tienen que ahorrar porque al final la compra de un inmueble lleva un enganche; hoy, una persona puede adquirir una vivienda con un 5 o 10% de ahorro y otros 5 o 6% para las escrituras y te haces de una vivienda”.
También sobre las recomendaciones, Antonio Artigues, director ejecutivo Banca Particulares de Santander, dijo que la generación millennial ya representa el 30 o 40% de la colocación que tienen hoy en día. Igualmente, coincide que después de esta generación vienen otras y se van a dinamizar en el futuro.
Afirmó que cada una tendrá sus etapas y momentos, pero al final irán juntando determinados ingresos, accediendo a un tipo de vivienda, formando una familia, teniendo hijos y mejorando su posición económica.
En todas ellas, cuando se trata de contratar un crédito hipotecario, deberán analizar determinadas circunstancias, “lo primero es tener un buen historial crediticio, tendrán que ajustar su capacidad de gastos, determinar sus ingresos presentes y las perspectivas de incrementarlos en el futuro”.
De la misma manera, todos aquellos que no tienen ingresos a través de una nómina, lo que aplica para jóvenes y mayores, tendrán que ir depositando regularmente ingresos en una cuenta bancaria, porque ello podrá ayudar a definir sus ingresos regulares, su capacidad de ahorro y de pagar impuestos.
Es decir, mientras más puedan demostrar esa capacidad de ingresos, permitirá en un futuro muchos tipos de participación para acceder al financiamiento hipotecario, ya sea como titular o como cotitular de un crédito; adicionalmente, existen otro tipo de figuras como el obligado asalariado o el garante hipotecario, que al final son figuras de personas que van a contribuir, que suman o porque aportan garantía pero no van a participar en el crédito o porque participan con su historial y sus ingresos para fortalecer un expediente, y de esa manera generan la posibilidad de un crédito de mayor monto y en mejores condiciones.
¿Existe la edad ideal para adquirir un crédito?
La duración de un crédito hipotecario en el país de acuerdo con los productos que existen va de los 15 a 20 años en la banca, como máximo, pero incluso hasta 25 y 30 años en otros organismos.
Para solicitar un crédito hipotecario se tiene que ser mayor de edad, pero en la práctica los bancos financian a personas de los 24 a 25 años para arriba y hasta los 60 años de edad.
No existe una edad ideal específica para solicitar el crédito, más bien depende del ciclo de vida de cada uno y de que logren cumplir con los requisitos de las instituciones para solicitarlo. Los bancos coinciden en que el promedio de edad de los clientes con un crédito hipotecario ronda entre los 35 y 40 años de edad.
Texto:Ricardo Vázquez | Rocío Alavez
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