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La energía eléctrica es estratégica para el desarrollo de toda economía. Es difícil imaginar una sociedad sin energía eléctrica o con deficiencias en el suministro y servicio de la misma. 

 

La energía eléctrica es estratégica para el desarrollo de toda economía. Es difícil imaginar una sociedad sin energía eléctrica o con deficiencias en el suministro y servicio de la misma.

Diversas investigaciones coinciden en que una industria eléctrica eficiente es esencial para el funcionamiento de cualquier país. De ahí que posibles limitaciones en la cobertura y la calidad del servicio de energía eléctrica representen a largo plazo un obstáculo para el desarrollo tecnológico, para el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) por habitante y, en última instancia, para el mejoramiento del bienestar de la población.

Por lo anterior, no es sorprendente observar que diversos países se encuentren inmersos en profundas transformaciones estructurales de la industria eléctrica desde hace una, dos o tres décadas para lograr su modernización, fortalecer la competitividad y brindar mejores servicios a los usuarios.

México, en línea con las reformas estructurales que ha realizado durante las últimas tres décadas, no es ajeno a esta necesidad.

 

 

Rector de un sector estratégico

 

La Comisión Federal de Electricidad (CFE) fue creada por Decreto Presi-dencial en 1937 como organismo descentralizado del Estado.

En 1960 el Estado termina de adquirir todas las empresas eléctricas del país y las consolida en la CFE y en la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, esta última opera hasta 2009.

En 1992 se reforma la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica, para definir las actividades que no constituyen Servicio Público y en las que el sector privado y el sector social pueden participar: 

 

  • Producción independiente
  • Cogeneración
  • Autoabastecimiento
  • Exportación e importación

 

Por su parte, en 1997 se reformó el Reglamento de la Ley de Servicio Público de Energía Eléctrica: el gobierno podría adquirir electricidad de la fuente de generación (pública o privada) que representara el menor costo económico para la CFE.

A principios de la primera década del siglo XXI la capacidad de generación del sector privado (4000 MW) representaba 11 % de la capacidad total del sistema eléctrico nacional.

En mayo de 2001 el Ejecutivo expidió un decreto para nuevamente modificar el Reglamento de la Ley y ampliar el monto de la energía eléctrica que se puede vender al gobierno bajo las modalidades previstas. Sin embargo, en abril de 2002 la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró inconstitucional este cambio.

Hoy, luego de la desaparición de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro durante 2009, la CFE participa con 100 % de la capacidad de generación del sector paraestatal.

 

CFE, la segunda empresa más grande de México

 

La facultad exclusiva que tiene el gobierno mexicano de generar, conducir, transformar, distribuir y abastecer de energía eléctrica para el servicio público es delegada en la CFE, siendo la única empresa estatal responsable del servicio público de electricidad.

La CFE es la segunda compañía más grande del país. Sus activos son de 850 000 millones de pesos (mdp) y sus ventas de 233 600 mdp. Su situación financiera es muy sólida, al grado de que las principales calificadoras de riesgo le han otorgado el "grado de inversión" a sus emisiones de deuda.

Se ha consolidado en los últimos años como una empresa eficiente y sólida en lo financiero, que ofrece un servicio eléctrico de cada vez mayor calidad y que brinda una también cada vez mejor atención a sus clientes.

Para medir sus resultados en los años recientes se puede señalar que el número de usuarios ya es superior a 33 millones. Aunque en los últimos años los usuarios aumentaron 52 % y la capacidad de generación creció 46 %, el número de trabajadores sólo lo hizo en 15 %, demostrando la eficiencia de su operación.

Asimismo, el tiempo promedio de interrupción por usuario bajó 45 % en una década, de 129 a 71 minutos anuales. En el año 2000 el tiempo con voltaje fuera de rango acumuló 42 minutos, en 2009 el indicador se redujo a 4 minutos.

 

La Yesca.
La Yesca.

 



Entre los diferentes factores que permitieron dichos resultados podemos destacar los siguientes: alta y creciente inversión en capacitación, inversión continua con recursos propios y privados, para tener cada vez más y mejor infraestructura, y un acelerado proceso de modernización administrativa con un "Plan estratégico", un programa de "Gobierno corporativo" para la administración de riesgos, y un "Programa institucional de innovación".

 

Estrategias 2007-2012

 

Como parte del Programa Nacional de Infraestructura (PNI), el escenario de inversión para el sector eléctrico para el periodo 2007-2012 se planteó en tres escenarios: 231000 mdp como escenario inercial, 380000 mdp como escenario base, y 512000 mdp como escenario sobresaliente.

Considerando como más probable el escenario base, la inversión se estructuró de la siguiente manera: para generación se destinarán 161 000 mdp, para transmisión 94 000 mdp, para distribución 81 000 mdp, para mantenimiento 41 000 mdp, y para otros destinos 3000 mdp.

Considerando este escenario base, la inversión prevista para el sector eléctrico se ubicó solamente detrás de la producción de hidrocarburos. Es decir, el segundo sector con mayor inversión sexenal, aunque casi a la par de la inversión en refinación, gas y petroquímica.

 

 

CFE en cifras
Capacidad instalada: 51 105 MW. (Capacidad nacional total: 57918 MW)
218 Centrales de energía con 673 unidades.
49 004 km líneas de transmisión de alta tensión.
670 900 km tensión media.
13 áreas de distribución que atienden más de 33 millones de clientes.
81 900 trabajadores activos

 

Como parte del PNI se planteó la siguiente estrategia para el sector eléctrico:

  • Desarrollar la infraestructura de generación, transmisión y distribución necesaria para satisfacer la demanda de servicio público de energía eléctrica al menor costo posible.
  • Diversificar las fuentes para la generación de energía eléctrica, impulsando especialmente el uso de fuentes renovables.
  • Incrementar la cobertura de suministro de electricidad, particularmente en las zonas rurales.
  • Mejorar la calidad del servicio público de energía eléctrica.
    También, como parte de este programa, se plantearon las siguientes metas para 2012:
  • Mantener la confiabilidad del suministro de energía eléctrica, utilizando en la planificación márgenes de reserva de entre 23 y 25 %.
  • Incrementar la capacidad efectiva de generación en 9000 MW.
  • Lograr que las fuentes renovables representen 25% de la capacidad efectiva de generación.
  • Poner en operación más de catorce mil kilómetros-circuito de líneas en los diferentes niveles de tensión.
  • Incrementar la cobertura nacional del servicio de electricidad para alcanzar a 97.5 % de la población.
  • Ubicar a México entre 40 % de los países mejor evaluados de acuerdo con el índice de calidad del suministro eléctrico que elabora el Foro Económico Mundial.

 

Principales obras en construcción y licitación
Proyectos relevantes
Abastecimiento de gas:
Proyecto Manzanillo
Gasoducto Morelos
Gasoducto Tamazunchale - El Saúz
Gasoducto Cd. Juárez-Chihuahua
Suministo de energía:
Proyecto Hidroeléctrico la Yesca
Central de C.C Centro (en Morelos)
Campo solar y Central C.C. de agua prieta
Eólicas La Venta III, Oaxaca I, II y III

 

Desafíos

 

En las últimas tres décadas México realizó cambios estructurales en su economía para ampliar la demanda externa y aumentar su productividad. Sin embargo, hace una década el suministro de energía eléctrica presentaba serias deficiencias, a lo que hay que agregar la falta de inversiones en infraestructura en el pasado y las limitaciones en las finanzas públicas. Todo esto hizo que el suministro a largo plazo no se encontrara plenamente garantizado, por ello la importancia de la puesta en marcha del PNI, donde el sector eléctrico concentró el segundo peldaño en inversiones.

Sin embargo, para el país en general y para la CFE en particular, uno de los grandes desafíos de hoy en día es que la demanda de energía crecerá más de 50 % en los próximos 15 años. Por lo anterior, el principal reto de México en materia eléctrica es asegurar un suministro confiable y suficiente para cubrir los requerimientos de la demanda.

De la mano, las fuentes de energía primaria más usadas son los combustibles fósiles, que en la combustión emiten CO2, uno de los principales causantes del cambio climático. Esta es la razón por la que los desafíos más importantes para el sector eléctrico son muy concretos: garantizar el abastecimiento de electricidad y reducir la emisión de GEI.

 

Qué hacer para garantizar abasto a futuro

 

Como institución, la CFE tiene muy claro que debe realizar diversas acciones para garantizar el abasto. Las acciones para garantizar este suministro se deben ver desde dos ángulos:

  • Por el lado de la oferta: Aumentar la eficiencia, usar más renovable y menos fósil, mejoras tecnológicas y nuevas fuentes de energía.
  • Por el lado de la demanda: Eficiencia y uso racional de la energía.

    Por otra parte, las acciones a seguir para reducir emisiones:
  • Cambio drástico a una matriz energética de bajo carbón: renovables, secuestro de carbón, nuclear.
  • Las acciones más importantes y de más rápido resultado son: mejorar la eficiencia energética, el uso racional de la energía, y la promoción de las energías renovables.

En particular, se estima que para 2012, al término de la presente administración federal, 26 % del parque de generación eléctrica sea con fuentes renovables. Esta expectativa surge a partir de la inauguración de un aerogenerador a finales de noviembre, cuya construcción fue realizada por la CFE y forma parte de los programas que desarrolla la empresa.

El sector eléctrico ha tenido un sesgo claro para que la mayoría de los nuevos proyectos de generación sean a partir de energías renovables. Por ejemplo, la energía eólica ya es una realidad en nuestro país como una verdadera opción de energía limpia. La generación eléctrica con viento pasará de 2 MW al principio de la administración a 2000 MW en 2012.

Sumando todas las consideraciones expuestas, es evidente que con los programas y las acciones de la CFE estará garantizado el abasto de electricidad, con calidad, además de que se avanza en la eficiencia energética. La CFE reconoce que en 2010 estamos ante una encrucijada, en la que hay que definir el desarrollo energético de México para las próximas décadas.

Cualquiera que sea la estrategia que entre todos elijamos, pueden estar seguros de que México tendrá en la CFE el agente adecuado para llevarla a buen término en beneficio de todos.


Texto:Ricardo Vázquez

Foto: CFE