Fue literal. Una tormenta perfecta destrozó Acapulco. El huracán Otis devastó uno de los centros turísticos que dieron fama mundial a México.
Todo inició como si fuera película de acción. Los tripulantes de los aviones caza-huracanes de Estados Unidos que sobrevolaron el área que presentaba un fenómeno de huracán, alertaron a los especialistas del clima. Los acercamientos comprobaron que no solo se trataba de meras advertencias de lluvias intensas, inundaciones y deslizamientos: se esperaba un escenario de Apocalipsis para las costas mexicanas en Guerrero.
Estados Unidos avisó con tiempo a México
Primero, confirmaron que el huracán presentaba vientos sostenidos de 175 km/h e informaron a Michael Brennan, director del Centro Nacional de Huracanes (NOAA por sus siglas en inglés), sobre el difícil panorama.
El reporte de la NOAA de las 18:00 horas del martes 24 de octubre advertía: “huracán de categoría 4 de 230 km/h, y agregó ‘...no hay señales de que esta intensificación explosiva se detenga’”, y pronosticaron que Otis sí alcanzaría la Categoría 5 en cuestión de horas.
El reporte de las 21:00 horas presagiaba más peligro: “huracán de Categoría 5 de 250 km/h” y advertía “un escenario de pesadilla para el sur de México, esta noche, con la rápida intensificación de Otis acercándose a la costa”.
Según Brennan, a pregunta expresa de la CNN, estimó que las ráfagas alcanzaron en algunas partes de las costas en Acapulco hasta 315 km/h y golpearon con furia al destino. “No hay radares a lo largo de la costa occidental de México; dependemos casi por completo de las imágenes de satélite”, agregó.
Todavía la Comisión Nacional del Agua (Conagua), a las 13:00 horas, a través de sus redes sociales, alertaba que Otis estaba en categoría 2, pero Otis ya tenía su dosis de sorpresa y agresividad.
A las 21:00 horas, el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a través de su cuenta de X, alertó a la población, pero 76 minutos antes, a los chats de hoteleros y comerciantes había llegado un aviso de “alerta total” emitido por la alcaldesa de Acapulco, Abelina López, quien en rueda de prensa advertía que el fenómeno natural había alcanzado Categoría 4: “Es momento de extremar precauciones y esperar su furioso embate”, escribió en su respectiva cuenta de X, a las 19:44 horas del martes 24 de octubre.
Pero el mensaje fue que Otis tocaría tierra como huracán de Categoría 5 entre las 4 y las 6 de la madrugada del miércoles 25.
Gabriela Martínez, presidenta de la Asociación Femenil de Ejecutivas de Empresas Turísticas (AFEET) de Acapulco, afirmó: “Sí, sí nos dijeron, pero nunca nos dijeron ni previeron la magnitud y no previnieron correctamente. De hecho, a las 21:00 horas del martes había lloviznita y no pasaba nada; la información que teníamos era que entraba entre las 4 y las 6 de la mañana; ésa era la información del gobierno”.
La presidenta de la AFEET, que reúne a 15 hoteles de Acapulco, confirmó que no hubo ningún aviso urgente a los hoteleros para tomar medidas especiales o resguardar a los huéspedes.
Al momento de tocar tierra, los hoteles de Acapulco presentaban 50% de ocupación.
Las 48 horas que siguieron al impacto del huracán, según habitantes de Acapulco, fueron de caos y saqueos. El Ejército y la Guardia Nacional llegaron hasta el jueves 26, y tomaron control del puerto hasta el viernes 27.
Fluye información
La madrugada del miércoles 25 de octubre será inolvidable para todos los que estuvieron en hoteles, gasolineras, casas y yates en Acapulco.
Las calles de la costera Miguel Alemán fueron escenario de caos y las personas que estuvieron en tripulaciones en el Club de Yates vivieron desesperación y llamadas de auxilio sin respuesta. Hoy sabemos que muchos están desparecidos.
Lo primero que se supo fue a través de las redes sociales, cuando una turista con lágrimas agradecía a Dios porque no perdió la vida. Poco sabíamos de la verdadera tragedia acontecida en las comunidades asentadas en las faldas de los cerros. Ante la devastación del edificio, profetizaba la usuaria: “esto no es nada”. Y efectivamente: eso fue solo el principio.
Tragedia, dolor, incertidumbre
El huracán impactó a la costa a las 00:25 horas, con la potencia de un huracán con un diámetro de 450 kilómetros, un ojo de 25 kilómetros.
Usuarios en redes sociales transmitieron en vivo cuando se metían a los baños, con niños en brazos, debido a que los vidrios de los hoteles se estaban desprendiendo; un reportero que estuvo en la Convención Internacional de Minería México 2023, en Mundo Imperial, comentó que fue tanta la fuerza del viento que se empezaron a romper los vidrios, mientras que la gente, presurosa, buscaba por donde salir; sin embargo, muchos se encontraron con que volaron las paredes del hotel durante más de dos horas. “Los refrigeradores salieron volando de los bares, creo que habrá muchos muertos”, decían.
Horas después de la tormenta, Acapulco y sus alrededores, vivieron momentos de anarquía, zozobra e incertidumbre. Árboles y escombros bloqueaban las carreteras principales, no había señal de teléfono, ni energía eléctrica, tampoco señal de telefonía móvil y los habitantes quedaron durante tres días aislados del mundo.
Sin opción, miles de ciudadanos salían a las calles aturdidos; otros, tomaron productos básicos como alimentos de las tiendas que estaban sin puertas, mientras que otros sacaron gasolina de tuberías dañadas; los que tenían enfermedades crónicas enfrentaron dificultad para encontrar medicamentos y sobrevivir.
Potencia imprevisible
Según la Red Mexicana de Científicos por el Clima (REDCiC), Otis fue uno de los fenómenos más alarmantes a nivel mundial por su intensificación vertiginosa: en menos de 12 horas, los vientos del huracán pasaron de los 64 km/h a los 270 km/h, rompiendo todos los pronósticos y estadísticas previas.
Históricamente, los huracanes y tormentas se debilitan antes de tocar tierra firme. No obstante, Otis mantuvo su intensidad y la elevó, situación que el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos informó al Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Ante la tragedia, los científicos consideran la necesidad apremiante de modificar, actualizar y reforzar el monitoreo, las alertas tempranas y los protocolos de protección civil a nivel mundial.
Apoyos de empresarios, Gobierno Federal y ciudadanos
En la tarde del 1 de noviembre, a través de redes sociales, se informó que Telmex ya había instalado ocho centrales y tres tiendas que proporcionaron acceso gratuito ilimitado a Infinitum de un Giga de velocidad, además de permitir hacer recargas de celulares a sus equipos durante 15 minutos.
Por su parte, el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) anunció la suspensión de los pagos de todos los créditos en los municipios afectados de Guerrero, hasta por 6 meses, lo que beneficiará a 39 mil personas en Guerrero (33 mil de Acapulco y 6 mil de otros municipios) con Crédito Infonavit.
Sumado a lo anterior, los derechohabientes afectados, registrados ante el IMSS, podrán solicitar de manera extraordinaria el retiro de los recursos de su Subcuenta de Vivienda, a partir del 13 de noviembre de 2023 y hasta el 30 de junio de 2024. Lo anterior, representaría un apoyo económico estimado de 6 mil 311 millones de pesos.
En una reunión realizada en el Museo Soumaya de la CDMX, convocada por Francisco Cervantes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), se plantearon diversas alternativas para la reconstrucción de Acapulco.
Al encuentro acudieron el Ingeniero Carlos Slim Helú, presidente vitalicio de Grupo Carso; Carlos Slim Domit, presidente de Grupo Carso, el presidente del Consejo Mexicano de Negocios (CMN), Rolando Vega Sáenz; el presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), Braulio Arsuaga, y Juan Gallardo Thurlow, del Grupo Cultiba, entre otros.
Slim Helú abrió la sesión donde resaltó la importancia de trabajar juntos, gobierno y sector privado, para reactivar la economía a través de acciones coordinadas y subrayó que era necesario acelerar la reconstrucción para reactivar el turismo y abastecer de alimento al puerto guerrerense.
En un encuentro que duró más de tres horas, destacó que la reconstrucción de Acapulco podría tardar dos años, pero lo primero es abastecer de alimentos a la población afectada. Por su parte, la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción (CMIC) estimó que la reconstrucción podría tardar hasta 5 años.
En ese sentido, Telmex desplegó a mil 700 trabajadores en la zona para restablecer la red de telecomunicaciones en Acapulco.
Hoy, las ocho centrales de Telmex en Acapulco ya operan al 100 por ciento. inservible, no hay forma de darle seguimiento al mismo cableado, hay que quitar todo y volver a meter todo nuevo, ya todos los compañeros estamos aquí en el apoyo”.
Los trabajadores desempeñan largas e intensas jornadas para instalar enormes carretes con miles de metros de cable para reinstalar hasta el último rincón golpeado por el huracán. El personal menciona que ni siquiera los técnicos locales habían vivido algo así.
Por lo anterior, las ocho centrales de Telmex en Acapulco ya operan al 100%, al igual que su red dorsal de telecomunicaciones.
Cabe señalar que las acciones de Grupo Carso subieron con fuerza el viernes 3 de noviembre impulsadas por el optimismo en los mercados globales y perspectivas de un aumento del gasto público y privado para la reconstrucción de Acapulco.
Pero también la ciudadanía apoya. A los apoyos anteriores, circuló en redes la labor del ciudadano Rubén Pineda, quien con su máquina trascabo abrió el camino desde Mozimba hasta Pie de la Cuesta sin cobrar un solo peso (va foto).
Plan de reconstrucción
A través de su conferencia mañanera, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, enlistó 20 medidas para ayudar a los damnificados del huracán 'Otis', entre las que destacan:
- Adelantar dos meses el pago de los programas de bienestar, pensión, personas con discapacidad, becas, apoyo a productores, pescadores, jóvenes y otros.
- Incorporar a 10 mil jóvenes más al programa Jóvenes Construyendo el Futuro, para labores de limpieza y reconstrucción.
- Aumentará al doble el número de becas a estudiantes de nivel básico. Pasarán de 45 mil a 90 mil.
- Seis meses de prórroga en el pago de Infonavit, Fovissste y Seguro Social.
- No se pagará la energía eléctrica de noviembre a febrero.
- Se entregará a cada familia una canasta básica de 24 productos alimenticios por semana, para 250 mil familias damnificadas en Acapulco a través de Walmart, Chedraui y La Comer.
- Se otorgarán, a partir de esta semana (del anuncio), 8 mil pesos para limpieza y pintura.
A las viviendas afectadas se les destinarán desde 35 mil pesos a 60 mil pesos según daños. Se han censado 50 mil hogares con daños.
- Entrega de paquetes de enseres domésticos: cama, estufa, refrigerador, ventilador y una vajilla.
- Se otorgarán 20 mil créditos a la palabra de 25 mil pesos pagaderos en 3 años.
- Se destinarán 10 mil millones de pesos para abastecimiento de agua y mejora de los dos aeropuertos.
- No se cobrarán impuestos ni en Acapulco ni en Coyuca de Benítez de octubre hasta febrero de 2024. “Ni IVA, ISR y otros impuestos y derechos”.
- Nacional Financiera entregará créditos sin intereses a pequeñas y medianas empresas.
- Hacienda apoyará con el pago del 50% de los intereses a quienes soliciten crédito. “Esto va destinado a 377 hoteles de Acapulco”.
- La Secretaría de Comunicaciones destinará 218 millones de pesos para rehabilitar la autopista Acapulco-Chilpancingo.
En resumen, el Plan general de reconstrucción y Apoyo a la población afectada en Acapulco y Coyuca de Benítez por el huracán ‘Otis’, tendrá un costo de 61 mil 312 millones de pesos.
Datos población
Según el último censo población del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) de 2020, Guerrero cuenta con 3.5 millones de habitantes; de los cuales 852 mil 622 viven en la Zona Metropolitana de Acapulco, es decir, el 24.1% del total.
De estos últimos, Acapulco concentra 779 mil 566 habitantes y representa el 91.4 % de la población; mientras que Coyuca de Benítez cuenta con 73 mil 056 habitantes, que corresponden al 8.6 por ciento.
¿Qué se debió hacer?
Según el análisis ”Evaluación de los efectos e impactos de la tormenta tropical Eta y el huracán Iota” que desarrollaron el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), de mayo de 2021, los huracanes ocurren en fajas definidas del Caribe y de la costa oeste de América Central.
Entre los peligros, están las olas ciclónicas (crecimiento del nivel del mar debido a la acción de los vientos y a la baja presión barométrica de una tormenta) que es la amenaza de huracán más perjudicial que impacta a las áreas de tierras bajas cerca del mar.
Ante ello, el BID y la CEPAL advirtieron: “el monitoreo de tormentas y el uso de sistemas mejorados de alarmas y evacuación son los mecanismos más efectivos para salvar vidas”.
Algunas medidas de mitigación de bajo costo, afirma el análisis, son la reducción el daño al asegurar techos, cubrir ante las alertas los grandes paneles de vidrio, quitar salientes que puedan volar fácilmente.
“En los pueblos y localidades, que dependen en gran medida de sus propios medios para defenderse de los huracanes, es necesario preparar a los líderes de las comunidades y establecer un programa regional para capacitar y mantener la comunicación con la población local”.
Huracanes costosos
Como dato, en promedio anual durante los últimos 30 años, los desastres naturales en América Latina y el Caribe causaron la muerte de más de 6 mil personas y afectaron a 3 millones de personas más pérdidas superiores a los 1,800 mdd en daños a estructuras y edificios.
Las estadísticas demuestran que los impactos aumentan: durante la década de 1960, aproximadamente 10 millones de personas perdieron la vida o fueron heridas, damnificadas o afectadas por fenómenos naturales; el número se elevó 600% en la década del 70, y ésta cifra se elevó 300% en la década del 80.
Prevención vs. reconstrucción
Un elemento clave a ser considerado para los desastres naturales en el siglo XXI es la distribución de recursos entre actividades de prevención y esfuerzos posdesastre.
Las medidas estructurales (hacer estructuras resistentes a eventos) y no estructurales (restricciones en el uso de la tierra) de prevención, son eficaces en costos para reducir el número de fatalidades y daños a propiedades. Las medidas de ayuda y reconstrucción después de un desastre son importantes por razones humanitarias y pueden incluir mejoras destinadas a prevenir o mitigar desastres futuros.
Sin embargo, las medidas posdesastre son desproporcionadamente costosas en relación con cada vida salvada y cada edificio reconstruido. Las medidas de prevención en los países en desarrollo pueden reducir las tragedias humanas y el incalculable costo de las pérdidas de empleos y de producción a causa de los desastres naturales.
Científicos, con asombro
La rápida evolución de Otis, que el pasado miércoles 25 de octubre pasó de tormenta tropical a huracán categoría 5 en la escala Saffir-Simpson –la más alta— en solo 12 horas, que superó todos los pronósticos, alertan sobre un aceleramiento peligroso del cambio climático, explicó José Alberto Lara Pulido, investigador del Centro Transdisciplinar Universitario para la Sustentabilidad (Centrus) de la IBERO, Campus Ciudad de México.
“No hay registro de que haya pegado en esa zona un huracán de esta magnitud. Hasta ahora, el huracán más intenso en la historia de Guerrero había sido Paulina, que azotó la costa el 6 de octubre 1997, y que fue de nivel 4”.
A las 23:00 horas del día fatídico, afirma el especialista, “no hubo tiempo para prever lo que iba a pasar, en 12 horas todo fue catástrofe; no se pudo evacuar, no hubo tiempo de prepararse”, agregó Lara Pulido.
“Esto nos confirma que el cambio climático está generando incertidumbres tremendas. Hay una diferencia entre riesgo e incertidumbre. El riesgo lo puedes calcular. Sabemos que hay un riesgo de huracán porque nuestros pronósticos dicen: ‘viene esta tormenta tropical’, que si se presentan ciertas condiciones. Pero incertidumbre es no saber, y lo que vimos en este caso fue pura incertidumbre”.
Con información de El País, France 24, New York Times, Ibero.mx, Refoma, Telefórmula, La Jornada, El Universal, Expansión, reliefweb.int, San Diego Union Tribune, Animal Político, Milenio y UnoTV.