Esta actitud, le ha llevado a ser el artífice de una enorme serie de proyectos que han visto surgir a Morelia como el Fénix de entre las cenizas para que hoy día ocupe un lugar tan destacado en la escena turística del país.
La remoción del comercio ambulante, la limpieza de los espacios históricos y el embellecimiento de todo este cuadro, entre otras acciones, han catapultado una serie de posibilidades de negocio que hasta no hace mucho, eran prácticamente impensables en la localidad. Una de esas oportunidades radica en la transformación de edificios históricos para darles una diferente vocación, la cual se convierta en un imán tanto para los que visitan como para los que habitan la localidad.
Prueba de ello son los hoteles boutique -hermosos espacios con breves dimensiones pero gigantes en atenciones, servicios y amenidades- que han surgido para atender el turismo premium que llega a la capital del estado. Víctor Alanís, director general de La Casa de Las Rosas y La Casa del Portal -uno de esos espacios-, comentó que para el inversionista que desee hacer negocio en la localidad, primeramente no debiera tener miedo ante las restricciones que impone el INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia).
Y es que reconvertir o remodelar este tipo de inmuebles, no implica una pesadilla en ningún sentido, ya que "a pesar de que a veces pueden no gustarnos, la verdad es que todo va encaminado a que el edificio no pierda su valor histórico, ya que haciendo un buen trabajo de restauración, los inmuebles muchas veces pueden más que duplicar su valor de mercado", dijo el director de La Casa del Portal.
En ese mismo sentido, Lorena Morales, gerente general del Hotel Juaninos comentó que de lo que se trata es de prendar a los espacios, de atmósferas que sólo estos lugares pueden ofrecer. Si se conjugan las vistas espectaculares de la Catedral, que se ven desde las ventanas del hotel, y a eso se le añaden excelentes atenciones así como una refinada gastronomía, estos rincones cobran vida propia. En el caso de Juaninos ?comentó?, todo ello lo hemos llevado a un lugar superior, al obtener certificaciones y premios internacionales que nos califican como hoteles diferentes a todos los demás.
En Morelia, afortunadamente la oferta hotelera es amplia -comentó Morales-, sin embargo este tipo de hoteles guardan una diferencia muy grande en el nivel de atención y confort. Lo importante en todo caso es siempre superar las expectativas del cliente, por lo que siempre es un reto recibir huéspedes exigentes, dijo la gerente del Hotel Juaninos.
Para Philippe de Reiset, el director del Hotel Villa Montaña, a pesar de que esta experiencia no es nueva para el lugar -ya que el mismo cuenta con una trayectoria de más de 50 años- y se ostenta como punta de lanza en la industria por sus diversos reconocimientos internacionales, la evolución que acompaña a los denominados hoteles boutique, es necesaria y viene a traer muchos beneficios a la industria, toda vez que profesionaliza su labor y les da mayores herramientas para atender a sus huéspedes.
De Reiset dijo con mucho orgullo que parte de esas mejoras, como la implementación de un Spa al interior del mítico Villa Montaña, tiene que ver con que lleguen visitantes de tercera generación al lugar. Ya que no obstante el paso del tiempo, siempre encuentran algo nuevo. No obstante, las sorpresas y el sabor no acaban ahí, ya que es tal la tradición del hotel, que también cuenta con trabajadores de tres generaciones, lo cual poquísimos espacios en el mundo podrían ofrecer, finalizó De Reiset.