La economía mexicana ha transitado un ciclo adverso durante los últimos tres años, profundizado por el severo golpe que significó la crisis sanitaria, y se perfila para iniciar el 2022 en un escenario donde lo deseable es regresar al crecimiento inercial previo al Covid-19, con tasas promedio anual de alrededor del 2.7%; sin embargo, diferentes elementos suponen riesgos para lograrlo.