El Gobierno federal, en coordinación con autoridades de Guerrero y de Acapulco, pondrá en marcha un agresivo programa para rescatar a ese destino turístico que contará con 250 millones de pesos en un año para revertir la pérdida de captación de turistas que registra el puerto, pues tan sólo en 2013 la ocupación hotelera fue 48%, cuando a nivel nacional fue de 56%.