La nave espacial de SpaceX utiliza motores Raptor y se basa en la herencia de vuelo de las naves espaciales Falcon y Dragon anteriores de la compañía.

La cápsula Crew Dragon de la misión Demo-2 fue lanzada con éxito y se convirtió en el primer cohete espacial tripulado enviado por una empresa privada.

El cohete Falcon 9, de Space X, abandonó la base de Cabo Cañaveral en Florida, Estados Unidos, con un “Hola, Argentina” de parte de la locutora de la compañía de Elon Musk.

Este proyecto apunta a un nuevo objetivo, una colonia en la luna, para lo que la compañía le está dando prioridad a la construcción de su nave espacial de próxima generación.

Tras lo realizado por Space X, se dio a conocer que ahora son dos más las compañías privadas que se encargarán de la fabricación de módulos de aterrizaje lunar: Blue Origin y Dynetics.

La misión Demo-2,  concluyó este fin de semana cuando los astronautas Bob Behnken y Doug Hurley aterrizaron con éxito en el Golfo de México a bordo de la cápsula Crew Dragon.

 El desarrollo de los satélites comenzó en 2015 y los primeros prototipos fueron lanzados en 2018, la meta establecida es la de contar con 42,000 para 2027. 

Estados Unidos posee al menos 50% de los mayores emprendimientos a nivel mundial.