La economía mexicana tuvo un difícil primer semestre, en buena medida por el bajo desempeño que tuvo la demanda externa en los tres primeros meses y la debilidad que presentó el mercado interno de la mano con un consumo interno contenido.
Para la segunda mitad de este 2914, existe consenso entre los analistas del sector privado que se prevé un mejor desempeño de la economía mexicana, aunque su ritmo de recuperación será moderado respecto a lo esperado a principios de año.
Luego del decepcionante desempeño de la economía en la primera mitad del año, predominó una disminución en las expectativas de crecimiento entre los analistas del sector privado.
Así, luego que en diciembre pasado pronosticaban un crecimiento de 3.41% para 2014, la encuesta de expectativas que realiza mensualmente el Banco de México y que publicó al inicio de agosto pasado mostró una previsión de crecimiento económico de 2.56 por ciento. muy a la par, tanto la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) como el Banco de México (Banxico), también ajustaron a la baja su escenario de crecimiento.
Por una parte, la Secretaría de Hacienda corrigió de 3.9% a 2.7% su expectativa de crecimiento para todo el año, en tanto el Banxico movió su rango de entre 3 y 4% a entre 2.3 y 3.3%; no se descartan que el banco central nuevamente ajuste a la baja su pronóstico. En cualquier caso, se prevé un mejor desempeño en todo el año 2014 respecto al 1.1% que se registró
en 2013.
A lo largo del primer semestre se observó una economía creciendo a dos velocidades. Por una parte, el sector exportador se mostró en plena recuperación y mejorando mes con mes su ritmo de crecimiento, que se reflejó en una industria manufacturera que se expandió a un ritmo anual de 3.4 por ciento.
En contraste, los sectores vinculados al mercado interno, como la construcción, reportó en el mismo periodo una contracción de 1.6% anual. La inversión fija bruta (inversión empresarial) acumuló de enero a mayo un retroceso de 1.1% anual. En el mismo periodo las ventas al menudeo se mantuvieron estancadas, con un crecimiento anual de 0.2 por ciento. Todo ese desempeño propició que en los primero cinco meses del año, la actividad económica creció a una tasa anual de 1.5%, casi igual a la expansión de 1.4% que registró en el mismo periodo del año 2013.
Fuente: INEGI
Motores de expansión
La economía mexicana empezó desde el segundo trimestre a dar diversas señales concretas de recuperación, las cuales materializarán un mayor ritmo de crecimiento durante toda la segunda mitad del año en curso.
Alejandro Cervantes, analistas de Banorte-Ixe, señaló que el segundo trimestre del año fue el punto de inflexión para la actividad económica ante una demanda externa más dinámica, aunado a una recuperación temprana del consumo privado. “Para la segunda mitad del año, esperamos que la inversión privada y los efectos de un mayor gasto gubernamental se unan a la “orquesta de crecimiento”, en 2014”. Entre los indicadores con señales positivas destaca la industria de la construcción, que durante 18 meses consecutivos mostró un proceso recesivo; en junio logró revertir ese movimiento negativo al reportar un crecimiento a tasa anual de 2.2%.
Cabe decir que en este sector la edificación ya muestra una gran recuperación en tanto la construcción de infraestructura está a punto de revertir su tendencia negativa. Analistas de Invex son optimistas de que se mantendrá la tendencia positiva del sector de la construcción, parcialmente ayudada por esfuerzo del gasto público.
Por su parte, Delia Paredes, Directora Ejecutiva de Análisis y Estrategia de Banorte-Ixe, señaló que hacia delante, espera que el sector construcción siga ganando dinamismo en el segundo semestre. “El fuerte crecimiento en el sector construcción en términos anualizados (junio) sugiere que la recuperación del sector está en camino y que probablemente se irá fortaleciendo en el segundo semestre”, expresó.
Por otra parte, la demanda externa muestra signos importantes de expansión, donde las exportaciones de manufacturas sostienen una constante tendencia de alza. La balanza comercial de junio demostró que las ventas externas de manufacturas, que representan más del 80% de las exportaciones totales, crecieron a una tasa anual de 7.5%, el ritmo más acelerado de todo el año.De hecho, en la primera mitad del año, las ventas externas de manufacturas avanzaron 5.7% frente al mismo periodo del año previo, de acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Como reflejo de ello, la producción de manufacturas reportó un incremento anual de 3.4% en el primer semestre. Al respecto, Delia Paredes afirmó que los indicadores externos continúan sugiriendo una buena dinámica para las manufacturas en la segunda mitad del año:
- En Estados Unidos, los últimos datos de manufacturas apuntan a una recuperación del consumo de los hogares en ese país.
- Las exportaciones manufactureras mexicanas han mostrado tasas de crecimiento sólidas.
- Las cifras de la industria automotriz mexicana recientes siguen siendo fuertes.
Precisamente la información del sector automotriz es otro elemento importante, que permite ser optimista a los analistas, toda vez que la producción automotriz, al igual que las exportaciones del sector, siguen estableciendo nuevos máximos históricos, lo que anticipa un mayor nivel de producción industrial, principalmente de manufacturas. En este sentido, de acuerdo al reporte publicado por la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), la producción automotriz creció 8.5% en julio.
Esta cifra fue explicada por el crecimiento de 7.6% anual en la producción de vehículos para el mercado externo, mientras que la producción para el interno aumentó 13.5%.
Con ello, la producción automotriz suma un crecimiento de 7.5% en lo que va del año. Así, la información es muy clara, muestra que el sector automotriz continúa fortaleciéndose.
En opinión de Eduardo González, analista de Banamex, “para la segunda mitad del año, esperamos un crecimiento también fuerte para la actividad económica, sobre el respaldo de una mejora gradual tanto en la demanda mundial, en particular de Estados Unidos, mayor impulso del gasto público y el inicio de una recuperación en la construcción de viviendas”, precisó el especialista de Estudios Económicos de Banamex.
No hay que olvidar que la economía de Estados Unidos tuvo una gran reacción en el segundo trimestre del año, al crecer 4.0% en el segundo trimestre, por encima de la expectativa del consenso de los analistas de un crecimiento de 3.0%; esta cifra contrastó con la contracción de 2.1% que registró en el primer trimestre.
Entre los analistas del sector privado hay consenso de que para el segundo semestre la economía mexicana repuntará impulsado por tres factores fundamentales:
- Una mejoría sustancial de la economía de Estados Unidos que propiciará una mayor demanda externa.
- Que el gasto público fluya de manera oportuna en mayor cantidad, en virtud del mayor déficit fiscal que se aprobó para este ciclo anual.
- La Política Monetaria expansiva que determinó el Banxico al ajustar al arranque de junio, al bajar de 3.5 a 3.0% la tasa de interés de referencia.
Es importante destacar que en todos los comentarios de los analistas están ausentes las probables repercusiones que tendrán sobre la economía la implementación de las Reformas Estructurales que se ha aprobado. Muy probablemente porque sus efectos tendrán un impacto de mediano plazo y no en el corto plazo. Al final, el escenario para la economía mexicana en la parte final del año pinta mucho mejor que en la primera mitad, pero sin echar las campanas al vuelo. La expectativa para un crecimiento superior al 3% y cercano al 4%, quedará para una mejor ocasión, quizá para el 2015.
Texto:Ricardo Vázquez
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