José de la Uz, habla sobre las lecciones aprendidas en España y cómo México puede construir su propio modelo de Smart City, desde lo local y con visión de largo plazo.
En el marco del evento internacional sobre ciudades inteligentes celebrado en Puebla, Real Estate Market & Lifestyle conversó con José de la Uz Pardos, alcalde de Las Rozas de Madrid y presidente de la Red Española de Ciudades Inteligentes (RECI). Con la experiencia de haber liderado la transformación digital y urbana de uno de los municipios más dinámicos de España, compartió su visión sobre cómo construir una Smart City real, eficaz y duradera.
Ricardo Vázquez (RV): José, ¿qué puede aprender México de la experiencia española en la evolución de las ciudades inteligentes?
José de la Uz (JU): Lo primero es entender que todas las ciudades, sin importar su tamaño, pueden convertirse en inteligentes. Se trata de planificar a largo plazo: ¿qué municipio queremos ser en 10 o 15 años? Y a partir de esa visión, decidir qué tecnologías implementar.
En Las Rozas, en España, hace una década no teníamos casi trámites telemáticos. Hoy tenemos más que la Comunidad de Madrid y somos el décimo polo tecnológico de España. Lo logramos escuchando a todos: ciudadanos, mujeres, jóvenes, universidades. Esa hoja de ruta participativa es la clave.
RV: ¿Cuál es el mayor reto para sostener ese tipo de proyectos?
JU: La gobernanza. Una Smart City debe ser un proyecto que sobreviva al alcalde en turno. Nosotros pasamos, pero la ciudad queda. En Las Rozas, creamos una unidad permanente que da continuidad al plan. Y esto lo han logrado otras ciudades que han sabido captar talento y construir equipos técnicos que trascienden lo político.
El éxito radica en establecer unidades de trabajo y estructuras de gestión independientes de los ciclos políticos, capaces de dar continuidad al modelo y adaptarse a los cambios tecnológicos.
RV: Para las ciudades mexicanas que están dando sus primeros pasos, ¿por dónde empezar?
JU: Les diría que empiecen por dentro: ¿cómo están sus datos? ¿Qué tan preparada está su administración para transformarse? ¿Qué liderazgo existe? Luego, diseñen una estrategia enfocada. No se trata de implementar toda la tecnología al mismo tiempo. Identifiquen su problema más urgente —puede ser residuos, movilidad, agua— y trabajen sobre él. Con pilotos, con startups, sin prisa. Hay que poner foco y medir resultados.
RV: ¿Y cuáles errores deberían evitar?
JU: Dos muy comunes. Primero, querer hacer todo al mismo tiempo, sin planificación. Segundo, no trabajar en red. Las redes de ciudades permiten compartir soluciones, evitar errores ya cometidos y ahorrar dinero. Además, hay que escuchar al sector privado: ellos saben cómo hacerlo, tienen el conocimiento y la tecnología. Hay que abrir las puertas al sector privado y a la academia, ya que aportan conocimiento técnico, innovación y capacidad de ejecución.
RV: ¿Qué papel juega la tecnología en todo esto?
JU: La tecnología es el medio, no el fin. Lo importante es tener una plataforma interoperable, abierta, donde confluyen los datos públicos y privados, anonimizados, y sobre eso modelar. Estamos hablando ya de plataformas FIWARE, sensores, BIM, inteligencia artificial... Pero eso viene después de tener claro qué ciudad queremos construir. La tecnología sin visión no sirve.
RV: Finalmente, ¿por qué consideras tan importante que México impulse encuentros como SmartCity Expo Latam Congress?
JU: Porque son una oportunidad para conectar gobiernos, empresas y ciudadanía en torno a un objetivo común: mejorar la calidad de vida. Que Puebla sea sede de este encuentro es una señal positiva. México tiene mucho talento y potencial. Si se construye con estrategia, participación y continuidad, puede convertirse en un referente latinoamericano en ciudades inteligentes.
En un contexto donde la urbanización crece aceleradamente y las ciudades enfrentan desafíos complejos, la experiencia española demuestra que el verdadero motor de una ciudad inteligente no es la tecnología, sino la visión estratégica, la colaboración multisectorial y la capacidad de sostener proyectos más allá de los ciclos políticos. Para México, el camino hacia ciudades más sostenibles, eficientes e inclusivas está en construir desde lo local, con participación ciudadana, instituciones fuertes y un compromiso firme con el largo plazo.
Claves del modelo español replicables en México
1. Escuchar activamente a los actores locales (consejos ciudadanos, universidades, sector privado, etc).
2. Definir una hoja de ruta a largo plazo.
3. Priorizar una gobernanza sólida que trascienda administraciones políticas.
4. Cualquier ciudad, sin importar su tamaño, puede transformarse si tiene un plan estratégico.
5. El uso de tecnología debe responder a una visión clara de ciudad, no ser un fin en sí mismo.
6. La sensórica, la digitalización de trámites, la integración de datos públicos y privados, y el uso de plataformas abiertas como FIWARE son fundamentales.
7. Antes de pensar en sensores o plataformas, evaluar el estado actual de sus datos, capacidades institucionales y liderazgo.
8. Definir una visión clara de ciudad: ¿Cuál es el problema principal que se quiere resolver?
9. Apostar por proyectos piloto, colaboraciones con startups, y avanzar de forma progresiva, sin pretender hacer todo de inmediato.
Texto:Ricardo Vázquez