Después de que el jugador de los ‘Duke Blue Devils’, Zion Williamson, rompiera de forma accidental su calzado de juego, las acciones de Nike cayeron más de 1%. Pese a que lo acontecido con el jugador de la Coast Conference de la NCAA, fue etiquetado como un hecho aislado, especialistas atribuyeron que la zapatilla rota tuvo un efecto dominó en las finanzas de la firma.
El jugador, que apunta a ser la primera selección en el draft de la NBA de este año y el mejor candidato desde que LeBron James, tuvo que abandonar el juego después de que sus Nike PG2.5 se rompieran de la suela. Cabe señalar que el expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, estaba sentado al lado de la cancha cuando todo ocurrió.
Ante esto, Nike emitió un comunicado y señaló que: “La calidad y el rendimiento de nuestros productos son de suma importancia”, dijo la compañía. “Si bien este es un incidente aislado, estamos trabajando para identificar el problema”.
Nike gastó 11.5 mil millones de dólares, casi un tercio de sus ventas, en contratos de comercialización y patrocinio el año pasado; patrocinando, de esta manera, a 85 equipos de baloncesto masculino y femenino en el torneo anual de la NCAA del año pasado.
Como dato complementario: las ventas de zapatillas deportivas de baloncesto de Nike cayeron el año pasado debido a que los consumidores se alejaron de las zapatillas de deporte de alto rendimiento y comenzaron a usar zapatos más casuales y cómodos.