Allá, el viento y la energía solar constituyen el 12 y 2%, respectivamente, de la energía en el país, mientras que el resto se generará a partir de la energía hidroeléctrica. Ya en 2017, el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD) y el Fondo Verde para el Clima (FVC) aprobaron un financiamiento para el efecto.
El programa contempla mil millones de dólares para generar r de 1,400 GWh de electricidad al año y evitar emisiones de GEI de aproximadamente 800,000 toneladas de CO2. Por su parte, el Asian Infrastructure Investment Bank (AIIB) anunció 210 millones de dólares en financiamiento de deuda para construir 11 plantas de energía solar con una capacidad total de 490 megavatios.
Como parte de estas acciones, el Bloomberg Climatescope indicó que Egipto ya ocupa el segundo lugar entre los países que progresaron durante todo el año en la transición a la energía renovable. Según el informe, Egipto subió 23 lugares para ocupar el puesto 19 de los 71 países evaluados en mercados emergentes de energía limpia.
El plan de Egipto establece que la Compañía de Transmisión de Electricidad de Egipto invita a licitar proyectos de construcción con una capacidad de 250 megavatios para energía eólica y 200 megavatios para energía solar en el sistema BOO (Build-Own-operation). Además, la Autoridad de Energía Nueva y Renovable (NREA) ha lanzado diversas ofertas para diseñar, suministrar y ejecutar proyectos con una capacidad de 750 megavatios para producir 80 megavatios de energía eólica y 80 megavatios para energía solar.