Una mayor circulación de vehículos, incremento en costos al consumidor, menor recaudación tributaria y contracción en la inversión, serían algunas de las potenciales consecuencias en caso de que el Congreso de la Unión determine legislar en pro de la gratuidad de los estacionamientos en país.
De acuerdo con la columna de Alberto Aguilar en el Heraldo de México, el no cobro incentivaría un mayor uso del automóvil en detrimento del ambiente. Por ejemplo, en la CDMX, al hacerse gratuito el estacionamiento, se pronostica que se reactivarán entre 315 mil y 860 mil vehículos de personas que se trasladan hoy en transporte público.
En particular, no debemos perder de vista que los centros comerciales son finalmente un negocio y al dejar de percibir ingresos por el estacionamiento, buscarán la forma de compensar dicho ingresos, por lo que se considera que ello implicaría un incremento en el costo de las rentas de los comercios (retailers) y éstos, a su vez, lo reflejarán en los precios finales de sus productos.
También se considera que dicha medida dejará de estimular la inversión, pues habría un rezago en tecnología y también crecería la inseguridad en los estacionamientos. En particular, la columna ‘Nombres, nombres y nombres’, señala que la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI) prevé que dicha medida impactaría el empleo de 31 mil familias que apoyan la operación.
Asimismo, la información expone que el gobierno federal dejaría de recaudar 19 mil 500 millones de pesos como tributo anual. Como datos duros, se reportan 26.4 millones de m2 de espacios dedicados a estacionamientos y un millón 250 mil cajones.