Una vez que el gobierno federal indicó que la industria automotriz puede reiniciar actividades en el país, este será de forma paulatina, a un ritmo del 20% laboral y con estrictas medidas para evitar contagios en las plantas. Así, las regiones donde se ubica la cadena, como en El Bajío, alistan el ingreso de los técnicos e ingenieros para poner en marcha a los robots.
En el caso de la empresa Nissan, se encuentra trabajando para operar, al igual que diversas autoparteras que deben entregar pedidos a Estados Unidos y Canadá. Y Toyota mencionó que iniciará producción una vez que se realice el anuncio en Estados Unidos. Cabe indicar que el periodo de preparación para retomar actividades, inicia hoy y hasta el 1 de junio, para lo cual, la industria deberán presentar protocolos de seguridad sanitaria acordes con los lineamientos que dispongan las autoridades.
En Estados Unidos, la industria automotriz retomó sus actividades, con algunas plantas de ensamblaje de vehículos reabriendo, mientras que los proveedores se preparaban para apoyar a un sector que emplea a casi un millón de personas. Por ejemplo, Fiat Chrysler Automobile (FCA) reabrió cuatro plantas de ensamblaje, en un solo turno, así como cuatro plantas de autopartes.
General Motors, Ford Motor y FCA se han preparado durante semanas para reabrir sus fábricas. En el caso de GM, está reabriendo varias plantas en un turno, incluyendo una instalación en la que mil 600 trabajadores construyen camionetas en Flint, Michigan; y otra en la que la misma cantidad de obreros ensambla camionetas en Fort Wayne, Indiana.
Las automotrices estadounidenses han implementado medidas de seguridad para proteger a los trabajadores, incluyendo el uso de monitores de temperatura para ingresar a las plantas, equipos de protección personal como máscaras faciales y escudos, y marcas en los pisos que enfatizan el distanciamiento social.
/Con información de El Economista y Reuters./