De acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac), la cuarentena derivada del COVID-19 ha generado que unos 77 mil 250 restaurantes de México cierren definitivamente; la mayoría son Micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes). Ello, debido a que de los 515 mil establecimientos dedicados exclusivamente a la preparación de alimentos y bebidas, alcohólicas y no alcohólicas que existen en el país, 97% son micro y pequeños negocios.
“Va a cerrar 15% de la industria después de la crisis y hay otro 50% que está luchando por hacer dinero, conseguir un préstamo o hacer acuerdos con todo el mundo; con los mismos empleados hacer acuerdos para que les aguante, para que puedan sobrevivir. Nunca hemos visto una crisis tan difícil como lo vemos hoy”, señaló Germán González, presidente de Cadenas de Restaurantes, de la Canirac.
Añadió que antes de la crisis, solo 10% de los restaurantes había implementado el servicio de envío a domicilio y una vez que empezó la contingencia, más negocios se ‘subieron’ a las plataformas para continuar pagando los gastos fijos y no despedir a los trabajadores. Y los negocios que habían cerrado tuvieron que volver a abrir, pero con servicio a domicilio. Se estima que 15 o 20% de la industria usa esta modalidad.
Además, se calcula que la liquidez de los restaurantes es de solo cuatro semanas, después de ese período, los negocios tendrán que sacar dinero del capital o pedir un préstamo para pagar sueldos, seguro social y renta; pues aunque algunos arrendadores han sido solidarios, también requieren esos ingresos.
En este contexto y para tener un buen regreso a ‘la nueva normalidad’, la Canirac presentó ‘Mesa segura’, una guía para reabrir los restaurantes y mantener los protocolos de sanidad. Entre las recomendaciones que considera están la higiene de manos y evitar el contacto; mantener la distancia entre personas de 1.5 metros; sanitizar el espacio físico; y cuidar la salud de los trabajadores y clientes.
/Con información de El Economista./