La agencia calificadora Moody’s al referirse a Costa Rica, señala que "la incapacidad política de varias administraciones ha resultado en una crisis fiscal que probablemente requerirá una consolidación fiscal significativa y reformas estructurales”. Moody’s bajó la nota al país centroamericano en su calificación de endeudamiento, con lo cual se suma al paso que ya había dado Fitch Ratings en mayo pasado. La agencia internacional de calificación crediticia de doble sede en Nueva York y Londres degradó los bonos costarricenses a B-, mientras que Moody’s mantuvo la calificación en B2 pero cambió la perspectiva de estable a negativa. Esto significa que a nivel internacional Costa Rica es vista como más riesgosa para los inversionistas.
El diagnóstico de ambas calificadoras coinciden en que "el país está ahogado a nivel fiscal a pesar de la reciente reforma de 2008, el nivel de endeudamiento es elevado, y la crisis por la pandemia hará más necesaria la búsqueda de financiamiento a nivel externo e interno". De acuerdo a Moody’s dada la perspectiva negativa de la deuda costarricense una mejora de la calificación es poco probable, "sin embargo la perspectiva podría volver a ser estable si el gobierno implementa efectivamente ajustes presupuestarios estructurales que alivien los riesgos de financiamiento y reduzcan el déficit fiscal".
Pero, según Fitch Rating, la ausencia de un historial de cumplimiento de la regla fiscal y cierta ambigüedad sobre el grado de contención del gasto que requerirá en los próximos años “dificultan su credibilidad”. “El cumplimiento de la regla requeriría importantes recortes en el gasto corriente primario para compensar un aumento en la factura de intereses, lo que probablemente enfrentaría resistencia política y social”, refiere Fitch.
“Costa Rica tiene una de las economías más estables de América Latina y la recesión de este año será solo la tercera recesión en los últimos 60 años. En ese período de tiempo, la economía de Costa Rica pasó de simples exportaciones agrícolas a turismo, maquilas ligeras y, más recientemente, externalización de negocios y exportaciones de tecnología médica. Costa Rica se beneficia aún más de la diversidad económica y de mercado”, puntualizó Moody’s.