Ante la pandemia del Covid-19 que ha afectado a muchos sectores del mundo, el equipo de Strategy&, la consultora de estrategia de PwC en el Reino Unido, diseñó un informe en el que analiza cómo toda actividad que se haya visto afectada por el coronavirus, está arrastrando
Antonio Sánchez-Recio, responsable de la Construcción e Inmobiliario en PwC, señaló que “a estas alturas, los daños sufridos por el sector son considerables, y es cada vez más evidente que la demanda y el uso de los activos podrían estar cambiando para siempre”.
Asimismo el directivo de la consultora aconsejó que las medidas de ahorro deben ser una prioridad constante para mantener la liquidez. "Los ejecutivos deben considerar todas las opciones para apuntalar el capital. A más largo plazo, el sector debe estar en sintonía con tendencias demográficas más profundas, muchas de las cuales pueden tardar en manifestarse.", dijo.
Añadió que a largo plazo, la pandemia podría acelerar el éxodo a las ciudades regionales y la “urbanización a la inversa”.
"La urbanización a la inversa es una posible ‘desurbanización’ de las grandes ciudades, la ‘despoblación’ de las oficinas, la creciente popularidad de las compras online y del comercio local, y la disminución de los viajes de negocios", explicó.
Este cambio podría generar incertidumbre sobre la disponibilidad actual de activos e infraestructuras adecuadas para satisfacer una demanda creciente y diversificada en estas áreas. Mientras, las inmobiliarias se quedarían con "activos caros y significativamente devaluados y para los que ya no habría demanda en sus balances".
En ese mismo orden, Sánchez-Recio detalla que es importante el “reconfigurando temporalmente el uso del suelo”. Explicó que en estos meses, las moratorias, la disponibilidad de reservas de capital y la entrada de nuevos inversores salvarán a algunos inquilinos. Con el avance de la desescalada, los propietarios de activos tienen que pensar qué papel pueden jugar en la “vuelta al trabajo” de sus arrendadores.
La consultora también mencionó que las agencias inmobiliarias han visto paralizada su actividad debido al confinamiento y al distanciamiento social.
“No sabemos dónde se asentarán las valoraciones a largo plazo en el mundo post Covid-19. Sin embargo, es posible que los inversores quieran reequilibrar su exposición actual a los activos inmobiliarios, teniendo en cuenta la volatilidad”, puntualizó.