A causa de los efectos que la epidemia y la cuarentena derivadas del COVID-19 ha provocado en la economía y la liquidez de Pequeñas y medianas empresas (Pymes) chilenas, desaparecerían entre 150 mil o 180 mil de estas, señaló la Confederación Nacional de la Pequeña Industria y Artesanado de Chile (Conupia). Roberto Rojas, presidente del organismo, aseguró que los sectores más golpeados son numerosos, pero los que más dificultades van afrontar, son el comercio, turismo, la gastronomía y las empresas dedicadas a la producción de eventos y espectáculos.
“Hoy en día tenemos una gran cantidad de Pymes que están en riesgo cierto de quebrar, otras ya lo han hecho; y en definitiva tampoco se ve auspicioso hacia el futuro porque las medidas que se han tomado no han sido lo suficientemente profundas como para poder parar todos estos problemas que viven”, dijo el dirigente. Añadió que el porcentaje del 18% del cierre de empresas, proyectado por el Ministerio del Trabajo, es corto; “yo creo que podemos estar cerca del 20% de no tomarse medidas concretas que permitan a las Pymes frenar la caída que hoy día tienen”.
Asimismo, Rojas refirió que no basta con los créditos con respaldo del Fondo de Garantía para Pequeños Empresarios (Fogape): "Al momento hay unas 200 mil solicitudes para crédito, de las cuales la mitad de ellas, alrededor de 100 mil, se han completado, según las cifras del propio administrador del Fogape. Ahora, si tomamos en cuenta que son menos de 100 mil las cuales han recibido crédito, vamos a estar bastante lejos de lo que preveía el presidente de la república, que planteaba entregar créditos a 1 millón de Pymes".
En este sentido, Conupia planteó la necesidad de un subsidio que permita a estas empresas continuar con sus operaciones, y mantener la mano de obra; de modo que al final de la pandemia “no nos encontremos con una cantidad importante de unidades productivas de menor tamaño cerrado, lo que va a traer consigo conflictos sociales muy grandes”; dijo el dirigente a El Mercurio.