Con el objetivo de fortalecerse ante los efectos de la crisis derivada del COVID-19 e implantar los ajustes operativos necesarios, Aeroméxico y algunas de sus filiales iniciaron un proceso voluntario de reestructura financiera bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos. La compañía garantizó que seguirá ofreciendo servicio.
La aerolínea informó a la Bolsa Mexicana de Valores que el proceso bajo dicho capítulo está diseñado para que las compañías puedan mantener sus operaciones, por lo que todos los boletos, reservaciones, vouchers electrónicos y Puntos Premier se mantienen vigentes de acuerdo a los términos y condiciones actuales. También comentó que ‘no espera’ cambios en las labores y responsabilidades diarias de sus colaboradores, mismos que continuarán recibiendo su salario y prestaciones de manera habitual.
Además, continuará contratando bienes y servicios de sus proveedores y espera mantener los acuerdos comerciales vigentes con varias aerolíneas, incluyendo su alianza estratégica con Delta Air Lines a través de su Acuerdo de Colaboración Conjunta. Asimismo,busca contratar un financiamiento preferencial, como parte de la reestructura dentro del procedimiento de reorganización (DIP financing, por su siglas en inglés). Estos recursos “junto con el efectivo disponible de la empresa y sujeto a la aprobación del Tribunal, proporcionará suficiente liquidez para que Aeroméxico cumpla con sus obligaciones futuras”.
Andrés Conesa, director general de la aerolínea, refirió que "nuestra industria enfrenta desafíos sin precedentes derivados de una significativa reducción en la demanda de pasajeros. Con el proceso del Capítulo 11 esperamos fortalecer nuestra posición financiera e incrementar nuestra liquidez, creando al mismo tiempo una plataforma sustentable que nos permita transitar con éxito la incertidumbre económica global".
Al 31 de marzo pasado, Aeroméxico, de la que Delta Airlines posee el 49% de las acciones, enfrentaba una deuda a corto y largo plazo de 116 mil 636 millones de pesos (mdp); y en el primer trimestre de este año tuvo una pérdida neta en su participación controlador de 2 mil 508 mdp, de acuerdo con su reporte financiero.