Las autoridades australianas decretaron un nuevo confinamiento por el COVID-19 a los habitantes de Melbourne, durante seis semanas más para frenar la expansión del nuevo Coronavirus. El anuncio se produce después de que se divulgara que en las últimas 24 horas hubo 191 nuevos casos del virus en la localidad; la segunda más poblada del país y en la que más casos del virus se registran.

En este sentido, el primer ministro del estado de Victoria, Daniel Andrews, comentó que el confinamiento comenzará a partir de este martes. "No podemos fingir que la pandemia del COVID-19 terminó”, dijo el funcionario a la prensa; y advirtió que se trata de la única decisión posible porque en el caso contrario habrá miles y miles de casos suplementarios.

La medida hará que restaurantes y cafés solo vendan comidas y bebidas para llevar. Y también determina el cierre de centros educativos, lo cual obligará a la mayoría de alumnos a seguir sus clases en línea.

El nuevo confinamiento de los habitantes de Melbourne se suma al aislamiento del estado de Victoria, que cerró recientemente las fronteras con el resto de Australia. Policías y militares controlan decenas de puntos fronterizos y las fuerzas de seguridad desplegaron aviones y drones para vigilar que se respete el aislamiento.

Estas restricciones son las más estrictas adoptadas en Australia desde el comienzo de la pandemia en diciembre del 2019. Casbe recordar que el país ha registrado más de 9 mil casos del nuevo Coronavirus y 109 fallecimientos.