Además de un recorte de 46 aeronaves al término de este año, la reestructura financiera que enfrenta Aeroméxico implicará una reducción de un tercio de pilotos y sobrecargos, así como un nuevo modelo contractual que aligeraría el costo de sueldos y salarios hacia el 2025.
La empresa señaló en una presentación a inversionistas, que hay una oportunidad para ajustar la composición de la fuerza laboral y dar flexibilidad de avance. “Se espera que las negociaciones sobre cambios contractuales a largo plazo produzcan resultados significativamente más competitivos y una estructura laboral variable”.
Estas medidas forman parte del plan de reestructura de Aeroméxico bajo el Capítulo 11 de la Ley de Bancarrota en Estados Unidos. Según lo presentado a los inversionistas, la aerolínea disminuiría el componente fijo de su fuerza de trabajo, que pasaría de 224 a 65 millones de dólares anuales.