Ante el impacto del nuevo Coronavirus, la economía australiana reportó una caída del 7% en su Producto Interno Bruto (PIB) en el segundo trimestre del año (2T20), el mayor retroceso del que se tiene registro desde 1959.
De acuerdo con la Oficina Australiana de Estadísticas (ABS, por sus siglas en inglés), este descenso resultó ser 1% mayor a las previsiones realizadas por economistas. Lo anterior, considerando que el PIB australiano llevaba casi 30 años de crecimiento consecutivo, inclusive durante la crisis financiera internacional; sin embargo, considerando que en el primer trimestre de 2020 cayó un 0.3 por ciento, acumularía dos trimestres negativos seguidos, lo que ya sería considerado como recesión.
Según un comunicado de la ABS, luego de decretada la Emergencia Sanitaria a nivel internacional por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el gobierno australiano implementó ciertas medidas que ayudaran a frenar los casos de contagio, como el cierre de negocios. En contraparte, puso en marcha una serie de acciones que ayudaran a paliar los efectos económicos de la pandemia en la población, como: subsidios salariales y de desempleo; apoyo a los hogares y estímulos económicos.
Por otro lado, la demanda privada sufrió una contracción de casi 8%, un retroceso del 12.2% en el consumo doméstico; en tanto que en sectores de transporte, restauranteros y hoteleros la caída fue del 17.6 por ciento.
Cabe señalar que la última vez que Australia entró en recesión fue en 1991, cuando acumuló dos trimestres consecutivos de contracción con 1.3 y 0.1 por ciento respectivamente.
/Con información de El Financiero y Expansión./