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Las nuevas estrategias en la tienda y la alineación con el flujo de mercancías podrían reducir la preparación necesaria para sacar rápidamente las mercancías del centro de distribución y llevarlas a las tiendas.

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Tras cinco meses de haber sido declarada epicentro de la pandemia derivada del COVID-19, de Europa surgen las claves con las cuales la cadena de suministro a nivel global podrá enfrentar ‘la nueva normalidad’, particularmente en América: Gestión del cambio, colaboración, mejora continua, análisis avanzado de datos e innovación.

 Especialistas señalan que muchos de los desafíos que se presentaron en Italia, el primer país europeo un impacto significativo por la enfermedad, permitieron a otros mercados de la región aprender lecciones que, aunque difíciles, hicieron posible resolver de mejor forma los retos de las últimas semanas.

 Añaden que el establecimiento de la cuarentena desató una demanda a la alza de productos de higiene personal y limpieza del hogar en marzo y abril, para luego mantenerse volátil de mayo a la fecha, lo que obligó al planteamiento de escenarios que contemplaban barreras y limitaciones a la cadena de suministro, pero también fortaleció el flujo de comunicación con fabricantes, transportistas y minoristas.

 Jorge Montaño, head of supply chain de CHEP LatAm, refiere que es “con base en esa comunicación que se ha podido aumentar la frecuencia de la planificación de la demanda, para garantizar que nos mantenemos estrechamente alineados con nuestros clientes y los consumidores, con tal de dar abasto a los que parecen picos propios de temporada navideña”.

 En piso de venta, la reposición de existencias ha llegado incluso a cuestionar el modelo ‘justo a tiempo, sin reserva’ que ha dominado la estrategia de reabastecimiento durante 20 años, al ser evidente que, dadas las condiciones actuales, hay productos que necesitan un stock para garantizar que las tiendas puedan gestionar los aumentos repentinos de demanda.

 El ejecutivo refiere que “las nuevas estrategias en la tienda y la alineación con el flujo de mercancías podrían reducir la preparación necesaria para sacar rápidamente las mercancías del centro de distribución y llevarlas a las tiendas. En la era post COVID-19, esto es algo que podría aplicarse durante todo el año, a líneas de productos básicos o picos estacionales de categorías muy promocionadas”.

 Otra de las lecciones que dejó el nuevo Coronavirus en Europa es la relacionada con el transporte colaborativo en la región del Benelux –Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo–, donde al agrupar o combinar viajes y capacidad de camiones, se redujeron costos para las empresas, camiones vacíos en las carreteras y emisiones de CO2 a la atmósfera.