Entre junio y agosto de 2020 se realizó una encuesta para medir la satisfacción laboral entre empleados, líderes de equipo y ejecutivos, con el objetivo de conocer sus opiniones y experiencias con respecto a las nuevas políticas laborales de trabajo a distancia o home office implementadas por el COVID-19.

Las respuestas reflejaron el estado de ánimo de los colaboradores de 32 compañías del sector Real Estate en 18 países. Las preguntas fueron en torno a la productividad, el trabajo remoto y de oficina, y sobre la cartera inmobiliaria.

En ella, 90% de los empleados como directivos consideraron que el trabajo remoto ha sido productivo en igual o mayor manera. 52% de los empleados dijo sentir que ha sido más productivo, mientras que un porcentaje igual de empleadores dice que la productividad ha sido igual.

Sin embargo, los empleados esperan mayor flexibilidad en la forma en que realizan sus labores, ya que querrán trabajar de forma remota más de tres días a la semana, a diferencia de otros que desean hacerlo de forma tradicional en la oficina.

Sin embargo, el trabajo colaborativo refuerza las conexiones sociales dentro de la empresa, ya que 62% respondió que las principales razones para acudir a la oficina son “para conexión de equipo y sentido de comunidad”.

Por su parte, las estrategias inmobiliarias y de ocupación sufrirán modificaciones, ya que no se limitará a 4 paredes, sino que podrá ser en cualquier sitio. El cambio podría estar en acercar más las oficinas a los empleados, mientras que para otros el trabajo remoto incrementará.

Según CBRE, para muchos colaboradores, el tiempo que pasarán en la oficina no regresará a los niveles pre-COVID. Sin embargo, habrá una revaloración del espacio de trabajo, y el papel que juegan las oficinas como centro de reunión seguirá siendo importante. Dependerá de los criterios de las empresas y crear una nueva cultura centrada en los empleados.