Durante su conferencia mañanera, el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador dijo que lo único que debe importar al país son los negocios públicos, luego que el sábado respondiera que “no le paga” la trasnacional Repsol.

“Tenemos que defender a CFE, a Pemex, no a las empresas particulares; desde luego pueden participar pero no abusar”.

“Les aclaré cuando se suscribió el TLC (sic) el capítulo de energía, se limitó a dos párrafos que tienen que ver con el dominio de México sobre sus recursos naturales; entonces, les aclaré esto porque el capítulo original del tratado es muy entreguista, comprometía al sector energético”, argumentó.

Advirtió que de ser necesario, presentaría una iniciativa de reforma a la Constitución “para que se reafirme el principio de que en materia energética será siempre predominante el interés de la nación”.

Acusó a varios medios internacionales y nacionales de plegarse a los intereses de las grandes corporaciones energéticas:

“¿Y para que vendan cara la energía? ¿En qué se beneficia el pueblo? ¿Nada más por su influyentismo? ¿Ah, porque tienen agarraderas y tienen influencia, y pueden hasta promover un artículo en el New York Times? ¿En El País? ¿En The Wall Street Journal o el Financial Times o en el Reforma? Ahora sí como diría mi paisano Chico Ché, ‘uy, qué miedo’. Miren cómo estoy temblando”.

Por su parte, el columnista Salvador García Soto de El Universal, señaló que los señalamientos de los congresistas de Estados Unidos causaron molestia en el primer mandatario, a grado tal que sí está en sus planes cambiar la constitución, en especial, el Artículo 27.