El equipo de campaña de Donald Trump no logró detener el recuento de votos en Pensilvania, que tiene a Joe Biden por delante por más de 73,000 sufragios.
El abogado del presidente, Rudy Giuliani, tramitó una queja en un tribunal federal en Williamsport, Pensilvania, quejándose de que a los observadores republicanos se les negó el acceso al recuento de votos en Filadelfia y a otras áreas.
Ante ello, la Corte Suprema del estado en Harrisburg concluyó lo contrario. Por 5-2 a favor, dictaminó que los funcionarios electorales de Filadelfia habían actuado correctamente en su manejo del proceso de observación.
Lo anterior, significa un nuevo revés para Trump y su esfuerzo para anular los resultados de las elecciones. Los republicanos han presentado demandas en varios estados que buscan invalidar miles de votos, pero hasta ahora han perdido casi todos los casos.
Por su parte, Mark Aronchick, un abogado de varios condados demandados por la campaña de Trump, calificó la demanda de Giuliani como "vergonzosa".
Giuliani entró de último minuto al equipo legal después de que otros abogados se retiraran del caso, que fue presentado el 9 de noviembre. Un equipo inicial de abogados, de la firma Porter Wright de Columbus, Ohio, se retiró la semana pasada.
Fueron reemplazados por otro equipo, incluidos dos abogados de Texas que pidieron ser destituidos el lunes, diciendo que habían "llegado a un acuerdo mutuo de que los Demandantes recibirían un mejor servicio" si se retiraban del caso.
Incluso, algunos de los partidarios del presidente Trump concluyen que los litigios son “inútiles”.
La acción legal en Pensilvania prosiguió a una serie de pérdidas para los republicanos. Cuatro casos que impugnaban la votación en Pensilvania, Michigan, Georgia y Wisconsin fueron retirados por el grupo conservador de integridad electoral True the Vote el lunes sin explicación.