La preocupación por una cepa más infecciosa del nuevo Coronavirus provocó nuevos cierres de tiendas no esenciales en el sureste de Inglaterra, de centros de esparcimiento en Londres, en Reino Unido, así como restricciones en la frontera, lo que indicaría más confinamientos en la nación durante los próximos meses.
Diferentes empresas se preparan para meses difíciles, con las tiendas cerradas en lo que debería ser la semana más ajetreada del año, ya que es cuando, tradicionalmente, se compraban más regalos para la Navidad y el Año Nuevo. Los empresarios minoristas indican que el sector perdería alrededor de 2 mil millones de libras por semana.
Añaden que el “enfoque de empezar y parar” del gobierno inglés ha sido poco útil, ya que a algunas tiendas volvieron a cerrar apenas dos semanas después de que se levantó el confinamiento, de acuerdo con una publicación de The Financial Times Limited 2020.
Además, los minoristas no esenciales enfrentarán la disrupción de la cadena de suministro después de que varios países suspendieron los viajes desde Reino Unido debido a una nueva cepa del virus.
El British Retail Consortium advirtió que, aunque técnicamente aún pueden ingresar mercancías desde Francia, es poco probable que las compañías de transporte envíen camiones y choferes a este país debido a la incertidumbre sobre si podrán regresar.
Una situación similar ocurrirá con los centros de esparcimiento y gimnasios, que tuvieron que cerrar en áreas que se encuentran bajo las nuevas medidas de nivel 4; algunos directivos señalaron que esta restricción ocurre antes del periodo comercial clave de enero, cuando la demanda de nuevas membresías suele ser más alta en Londres.