De acuerdo con un estudio, el número de empresas chinas entre las 2,000 mayores empresas del mundo pasó de 42 en 2003 a 324 en el 2020, mientras el número en Estados Unidos disminuyó de 776 a 588 en el mismo lapso.
Así, las empresas chinas desplazaron a Japón al tercer lugar, con 217 empresas en el 2020. China comenzó a reducir la contribución de los insumos importados a la producción destinada a la exportación y, con ello, aumentó sus capacidades productivas y tecnológicas nacionales.
Entre el 2005 y el 2016, el valor agregado extranjero incorporado a las exportaciones de China disminuyó de 26.3 a 16.7%, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), considerando los últimos datos disponibles de este indicador.
En el mismo lapso, la participación del contenido de valor agregado nacional impulsada por la demanda final extranjera se redujo de 23.6 a 15%, mientras la participación de insumos intermedios importados incorporados en las exportaciones disminuyó de 41.8% a 28 por ciento.
Esto indica un cambio importante en la producción, que pasó de satisfacer la demanda final externa al consumo interno y realizó un esfuerzo significativo para la sustitución de importaciones, publicó El Economista.
Y a pesar de que Estados Unidos es el principal socio del país de referencia, en términos brutos y de valor agregado, la intensidad de la integración de China con Vietnam, Camboya, Malasia u Hong Kong, se incrementó sustancialmente en la última década.
Esto indicaría que China participa relativamente menos en las cadenas globales de valor, pero se integra cada vez más en las cadenas de valor regionales de Asia, convirtiéndose en el eje económico de la región.
La Cepal expuso que en la última década las transformaciones del escenario internacional han cambiado de signo, afectando los factores que impulsaron la fragmentación de la producción; los protagonistas de estos cambios han sido China y Estados Unidos.