Un portavoz del Departamento de Justicia de Estados Unidos dio a conocer un comunicado en el que mostró su rechazo a la medida que tomó el Gobierno Federal, autollamado de la “Cuarta Transformación (4T)”, por la filtración de un documento de cientos de páginas en el que inculpaba al ex titular de la Sedena, el General Salvador Cienfuegos.
“El Departamento de Justicia de Estados Unidos también está profundamente decepcionado con la decisión de México de hacer pública la información que se le compartió de manera confidencial”.
Esa dependencia federal norteamericana fue más allá: dijo que se violó un tratado internacional en materia de seguridad, al dar a conocer información sensible para ambas naciones.
“La publicación de dicha información viola el Tratado de Asistencia Legal Mutua entre México y los Estados Unidos, y pone en duda si los Estados Unidos podrán continuar compartiendo información para apoyar a México en sus propias investigaciones criminales”.
Las autoridades de Estados Unidos argumentan, incluso, que la investigación no fue fabricada y se hizo en base a una orden judicial de una corte de Estados Unidos: “Un Jurado Federal de Estados Unidos analizó el material y las demás pruebas (…) y concluyó que los cargos contra Cienfuegos estaban sustentados por la evidencia”, destacó un despacho oficial del gobierno de ese país.
Por su parte el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador el pasado viernes, dedicó la mayor parte de la conferencia matutina a defender al General, posterior a que la Fiscalía General de la República resolvió no ejercer acción penal contra Cienfuegos, quien pasó mes en prisión en Estados Unidos.
Cabe señalar que cuando se dio a conocer la detención de Cienfuegos, López Obrador arremetió contra el General Cienfuegos y señaló que se investigarían a sus colaboradores en los siguientes días, lo cual no ocurrió.