Analistas políticos, internautas y hasta funcionarios del Gobierno Federal de la autollamada Cuarta Transformación, reconocieron que fue un fracaso la votación mediática para condenar políticamente a los cuatro expresidentes de México.
Tal es el caso de Sanjuana Martínez, directora de Notimex, quien a través de sus redes sociales expuso:
“La escasa participación en las urnas es un fracaso del @INEMexico y su presidente @lorenzocordovav por el sabotaje que hizo a la primera consulta popular. Se esforzaron para que nadie fuera a votar (sic)”, dijo.
Y es que según registros del propio Instituto Nacional Electoral, la participación solamente llegó a 7% del padrón, es decir, que 93% no acudió a la consulta mediática. Según registraron medios nacionales e internacionales, la escasa afluencia fue muestra del desinterés de la población por un eventual juicio histórico a los expresidentes.
Adultos mayores en la votación del domingo.
Sin validez penal
Como es del dominio público, la votación no tiene ninguna vinculación penal, política o procesal, sino que fue un ejercicio mediático de rechazo a los expresidentes que militaron en los partidos Acción Nacional (PAN), como Felipe Calderón y Vicente Fox, así como para los expresidentes Ernesto Zedillo, Enrique Peña Nieto, y Carlos Salinas de Gortari, del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Cabe recordar que el Presidente Andrés Manuel López Obrador había dicho el 3 de julio de 2018, días después de las elecciones, reconoció la labor 'respetuosa' de Peña Nieto:
“Cuando un presidente interviene en las elecciones no hay una verdadera democracia (…) He padecido de ese intervencionismo faccioso que no corresponde a sistemas políticos democráticos y ahora tengo que reconocer que en este proceso electoral, el presidente Peña actuó con respeto y las elecciones fueron, en lo general, libres y limpias”, destacó en medios un encuentro inédito entre los dos presidentes: el electo y en funciones.
Verdadera prueba
Sin embargo, pasados algunos meses, López Obrador pidió, a través de una propuesta, hacer un ejercicio de popularidad sobre los expresidentes, sin ningún vínculo o demanda penal.
En este mismo sentido, el ejercicio de referéndum tendrá una prueba real para el Presidente Andrés Manuel López Obrador, ya que en 2022, se podría realizar un nuevo ejercicio de votación, en el que efectivamente, sí tendría un vínculo legal para dejar la Presidencia de México.
Según una nota de PolíticoMX, en 2022 los mexicanos volverán a acudir a las urnas con la posibilidad de revocar el mandato de López Obrador. La propuesta que hizo el propio mandatario federal es que esta se realice el 21 de marzo de 2022, sin embargo, de perderla, podría asumir la Presidencia quien en ese momento sea el Diputado o Senador que ocupe la Presidente del Congreso de la Unión.
Pregunta "cantinflesca"
Por su parte, el politólogo Jesús Silva-Herzog Márquez, dijo que la consulta popular fue muy mal operada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación:
“El Presidente y los voceros de Morena han tratado de culpar al INE por lo que pasó ayer (…) El proceso no fue un fracaso del órgano electoral, fracasaron a mi juicio, dos cosas: la convocatoria del lopezobradorismo y la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Nadie puede decir que faltó promoción a la consulta. Desde hace años, AMLO habla de esta forma de lidiar con el pasado reciente, de la fórmula del ‘perdón, pero no olvido’. Que diga la gente lo que debemos hacer con los expresidentes”.
Recordó que la imagen de los expresidentes como delincuentes recorrió todo el país, “pero la propuesta no prendió entre los ciudadanos. Para la ciudadanía, el pasado no es la preocupación central; su fracaso es institucional, además que la SCJN “redactó una pregunta que nadie entendió, la cual era, a mi juicio, larga y “cantinflesca” y que cada ciudadano interpretó como le dio la gana” y para el colmo, ni López Obrador participó en ella.