Ésta fue adoptada por el mismo Christian Dior en 1947 y rápidamente pasó a formar parte como uno de los elementos visuales característicos de la marca en sus boutiques, anuncios y, principalmente, para sentar a los invitados en sus desfiles de moda.
Los artistas invitados para mostrar su reinterpretación de la silla medallón Dior y creatividad sin límites fueron:
Joy de Rohan Chabot, cuyo diseño está basado en la flora de un cuento de hadas, refleja su fascinación por la naturaleza y las artes decorativas. Un lujoso tributo a Christian Dior y su pasión por las flores que también invoca el tema de la colección SS 20 de Maria Grazia Chiuri.
Ma Yansong, el arquitecto reinventó una silla con un diseño que viaja en el tiempo hacia el futuro. Refundido en poliuretano monocromo impreso en 3D, el trabajo refleja el espíritu artístico y arquitectónico de Ma. Una alta costura, que como C. Dior decía: “siempre se adelantó a su tiempo”.
Nendo jugó con las percepciones y reinventó, como un mago, las dimensiones. Oki Sato bautizó la silla como Chaise Medaillon 3.0, cuyo asiento y patas forman ahora una sola pieza, tallada en una lámina fina de vidrio templado y curvada en semicírculo. “Elegancia contemporánea en la que, pasado, presente y futuro, arte y moda dialogan en una larga conversación con Monsieur Dior”, dijo Sato.
Linde Freya Tanglder creó una silla medallón en gris, el favorito de Christian Dior, quien lo describió como el tono “más práctico y elegante”. A diferencia del resto, la artista diseñó una silla con tres patas y un dossier inclinado.
Pierre Charpin diseñó un modelo icónico de cuatro patas con un emblemático respaldo elíptico, con un asiento con techo de espejo.
Nacho Carbonell la dotó de personalidad propia, con historias que definen su singularidad en la actualidad.
Asimismo, Atang Tshikare diseñó una silla medallón en piel curtida vegana y constelaciones en efecto de relieve.
Constanza Guisset exploró diferentes universos y creó una silla plegable con una estructura de madera fresada, compuesta por dos óvalos simétricos.
Dimorestudio. deconstruyó el modelo original, dividiéndolo en varias piezas para volverlo a ensamblar con acentos en bronce, latón, oro y varios elementos reconstituidos a mano.
India Mahdavi ofreció una técnica de crochet de lana para desarrollar patrones coloridos en una serie de cinco sillas, todas con un diseño diferente.
Jinyeong Yeon reinterpretó la silla medallón en dos versiones. La primera está hecha de tubos sutilmente deformados, la segunda con chapa de aluminio con detalles diagonales que recuerdan el motivo Dior Oblique.
Khaled El Mays exaltó la virtud del hecho a mano y, en particular, el arte de tejer.
Martino Gamper simplificó las líneas de la silla, sin eliminar el encanto único original.
Pierre Yovanovitch transformó el ícono en una obra “rebelde y contemporánea” en acero, denominadas Monsieur y Madame Dior.
Sam Baron trasladó la silueta de la silla a versiones para interior y exterior que incluyen un columpio y una mecedora doble.
Seunjin Yang describió su obra como “simple, única y divertida”. Una creación lúdica que desafía la imaginación al utilizar la forma de los globos como un símbolo de fragilidad e inestabilidad.
Tokujin Yoshioka creó un modelo que cobra vida en un sutil juego de transparencia y relieve.