Villa W, concebida como una hermana pequeña del hotel Lily of the Valley, fue rediseñada por Philippe Starck, inspirándose en la arquitectura moderna.
De dos pisos, el hotel boutique cuenta con tres habitaciones dobles y puede atender hasta seis huéspedes a la vez.
Starck declaró que para el proceso de renovación decidió enfatizar las características arquitectónicas originales de la villa, construida en la década de los 60 por el arquitecto local Jean Nielly.
Para el rediseño, el arquitecto centró su atención en la longitud de la villa, agregando cenadores hechos de madera a lo largo de su larga fachada de vidrio orientada al sur.
La paleta de colores es cálida en toda la villa, y en las habitaciones pueden encontrarse artículos diseñados por Starck, como la silla Egg marrón de Arne Jacobsen para Fritz Hansen.