Una relatora especial de la ONU pidió a Estados Unidos que permita el envío a Venezuela de piezas de repuesto para unos microscopios electrónicos que sirven para la detección de enfermedades y la conducción de investigaciones médicas vitales, como la del Covid-19 en el país.
“Los microscopios electrónicos son la única forma de detectar muchas enfermedades, por lo que son esenciales para un tratamiento adecuado. El Gobierno de Estados Unidos tiene la obligación, en virtud del derecho internacional de los derechos humanos, de no perjudicar la capacidad de los médicos venezolanos”, consideró Alena Douhan.
De los 14 microscopios electrónicos que hay en Venezuela, fabricados por una unidad de la empresa estadounidense Thermo Fisher Scientific, tres siguen funcionando, y la empresa no ha podido conseguir el permiso de Estados Unidos para exportar las piezas necesarias.
Cabe mencionar que ya transcurrieron cerca de cuatro años desde que dos instituciones venezolanas pidieron los repuestos de los microscopios. Por lo tanto, la relatora pidió a las autoridades estadounidenses el levantamiento de las sanciones, que son jurídicamente dudosas según el derecho internacional.
Aparte de los usos científicos, los microscopios también se usan en los laboratorios de criminalística para examinar evidencias; sin embargo, Duhan destacó que “Estados Unidos ha sancionado a algunos jueces venezolanos para mostrar su descontento con el funcionamiento del sistema de justicia”.
/Con información de Agencias/