Después de que el B2B (negocio a negocio) y el B2C (negocio a consumidor) estaban enfocados a generar ventas y resultados, surge el B2Me para mantener una relación significativa y de valor con el individuo de la mano de la Inteligencia Artificial (IA).
“La capacidad de ajustarse a las cambiantes preferencias del usuario garantizará que las recomendaciones sean cada vez más precisas, asegurando así una experiencia de compra personalizada y satisfactoria para los consumidores exigentes”, comentó José Ambe, CEO de Logística de México (LDM).
Para satisfacer las expectativas de los consumidores exigentes en cuanto a calidad y velocidad de entrega, desde la gestión de inventario hasta la logística de entrega, la IA optimiza diversos procesos comerciales.
Además, la IA tiene la capacidad de recopilar y analizar datos que permiten a las empresas adaptar sus productos, servicios y experiencias de compra. Los algoritmos rastrean el historial de compra para ofrecer a los consumidores exigentes nuevos productos y recomendaciones alineadas con sus intereses y preferencias.
La esencia del B2Me, consideran los especialistas de LDM, radica en la interpretación del tono y el sentimiento con los que fueron emitidos los comentarios del cliente en redes sociales, reseñas en línea y otros canales, dando oportunidad a las empresas de comprender mejor al usuario e identificando rápidamente áreas de mejora y problemas que requieren atención, así como sus hábitos de consumo.
El nuevo paradigma de la IA: B2Me
Según McKinsey, el 78% de los usuarios tienen más probabilidades de volver a comprar una marca cuando su contenido es híper personalizado. Y cada vez que un consumidor tiene una experiencia mejorada, sus expectativas para todas las nuevas experiencias son de un nivel superior.
Recientemente, un estudio de Accenture Strategy demostró que cuatro de cada 10 consumidores han cambiado de proveedor debido a una pobre híper personalización. Ahora bien, los pilares fundamentales para anticipar las necesidades y ofrecer soluciones a la medida son el B2Me y la personalización extrema.
“La Inteligencia Artificial ha transformado la logística al permitir a las empresas adaptar productos y servicios a las demandas de los consumidores mediante la recopilación y análisis de datos. La personalización extrema se establece como un pilar fundamental, anticipando necesidades y ofreciendo soluciones a medida para satisfacer a los clientes más exigentes”, mencionó David Lati, CRO de LDM.
En este nuevo paradigma, la ética y la transparencia son valores fundamentales, ya que los consumidores más exigentes valoran la responsabilidad en el uso de la IA; por lo que se debe aplicar la protección de la privacidad de datos para evitar cualquier forma de sesgo o discriminación injusta.
Finalmente, los expertos dijeron que “la adaptabilidad y el aprendizaje continuo son características esenciales de los sistemas de IA diseñados para consumidores exigentes. Ajustarse a los cambios en las preferencias del usuario garantizará que las recomendaciones sean cada vez más precisas”.