En solo dos décadas, la producción anual de residuos plásticos en todo el mundo se ha duplicado, pasando de 180 millones a más de 350 millones de toneladas.
Recientemente, la creciente concientización sobre la magnitud y los peligros de la contaminación por plásticos ha allanado el camino para una mayor intervención política.
Como informó Euronews el año pasado, más de 100 países prohíben ya total o parcialmente las bolsas de plástico de un solo uso, y muchos están impidiendo el uso de otros artículos desechables hechos con este material (cubiertos, agitadores para mezclar, etcétera).
Por último, un estudio realizado por Ipsos a más de 24,000 entrevistados, mostró que el 85% de las personas consultadas en 32 países están de acuerdo en que debería haber normas internacionales que frenen la utilización de plásticos de un solo uso.