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A dos mil días de llegar al límite de cumplirse el Índice de Ciudades Sostenibles 2024, un informe de Arcadis revela la necesidad de una acción acelerada para abordar el cambio climático y otros desafíos de sostenibilidad.

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La publicación del reporte de Arcadis, compañía dedicada a ofrecer soluciones de consultoría, ingeniería y diseño sostenible para activos naturales y construidos, se basa en los Objetivos de Desarrollo Sostenible u Objetivos Globales (ODS) de la ONU, que descubre claras diferencias entre las ciudades líderes, como Ámsterdam (1), Copenhague (3) y Múnich (5), y las que se quedan atrás, en particular las estadunidenses y asiáticas como Nueva York (48), Boston (56) y Taipéi (62).

El Índice de Ciudades Sostenibles (ICS) de 2024, clasifica 100 localidades basándose en tres pilares de sostenibilidad: Planeta, Personas y Beneficios. Este año se añadió Progreso, para medir el cambio a lo largo del tiempo.

 

Al referirse a la Ciudad de México, la posiciona en el sitio 82, debido a la combinación del sitio 73 en Planeta; 97 en Personas; 78 en Beneficios y 23 en Progreso. En estos dos últimos rubros, la CDMX es la mejor colocada de las ciudades latinoamericanas.

 

Un sitio por delante de la capital mexicana está Santiago de Chile (la urbe latinoamericana mejor colocada y la mejor en el rubro Gente, 67) y dos por delante de San Paulo. Buenos Aires aparece en el sitio 86; Río de Janeiro, 89; Lima, 90, y Bogotá, 92 (la mejor urbe latinoamericana en Planeta, 52).

La sexta edición del informe, creado en 2015, comprende 67 métricas que destacan la cambiante comprensión de la sostenibilidad, incluida la contaminación del aire, gestión de residuos e inversión en infraestructuras con bajas emisiones de carbono (comprendidas energías renovables y transporte sostenible), así como rendimiento económico, equidad social y resiliencia ante desastres naturales.

 

 

En general, las ciudades europeas dominan el índice, encabezadas por cuatro alemanas (Frankfurt, Múnich, Hamburgo y Berlín), que aparecen entre las 10 primeras, impulsadas por los logros en materia de saneamiento del agua y gestión de residuos, y bajas emisiones de gases de efecto invernadero.

 

Señala que un alto rendimiento en el pilar Planeta se asocia con el éxito general, ya que ocho de las 10 urbes principales en Planeta también aparecen entre las 10 primeras. Planeta se compone de métricas como sistemas de energía sostenible y transporte de bajas emisiones, lo que sugiere que son herramientas para la sostenibilidad urbana.

Destaca en el pilar de Beneficios, no necesariamente los producidos a expensas de la sostenibilidad ambiental. El informe enfatiza cómo una economía próspera debe apoyar la inversión en infraestructura, fuentes de energía alternativas, iniciativas ecológicas y programas sociales. Ámsterdam, la ciudad más sostenible de 2024, también se ubica en la cima del pilar de Beneficios, sobresaliendo en ingresos y estándares de vida, empleo e infraestructura de transporte.

 

 

Las ciudades norteamericanas que dominan en Beneficios son San Francisco, Dallas, Chicago, Houston, Nueva York y Seattle, que aparecen entre las 10 primeras en este rubro, gracias a la facilidad para hacer negocios, PIB per cápita y tasas de empleo. Sin embargo, si bien estas urbes demuestran éxito comercial, los niveles salariales y estándares de vida no siguen el ritmo. Para avanzar más, las estrategias de desarrollo socialmente inclusivas son fundamentales, y las metrópolis de Norteamérica y Europa deben inspirarse unas en otras para seguir avanzando.

 

 

En lo que respecta al Progreso durante la última década, muchas ciudades europeas han dado pasos importantes, a pesar de sus puntos de partida sostenibles, para consolidar su posición en la cima del Índice. Ámsterdam, Róterdam, Varsovia, Copenhague, Fráncfort, Múnich, Hamburgo y Berlín figuran en el tercio superior del pilar Progreso y en el tercio superior del índice en general. Esto se debe a un compromiso con la producción de energía renovable, así como a factores socioeconómicos como la participación femenina en la fuerza laboral y atención médica.

 

Aunque ocupan un lugar bajo en la clasificación general, el predominio de ciudades asiáticas como Yakarta, Wuhan y Shanghái al frente del pilar Progreso muestra que, en metrópolis con infraestructura o prácticas sostenibles limitadas, los primeros pasos pueden tener un gran impacto en la generación de impulso.