Según las últimas proyecciones sobre la población mundial de las Naciones Unidas, en los últimos años, el crecimiento demográfico de México se ralentizará, y de un aproximado de 124 millones de habitantes en 2024, continuará con la tendencia del control natal, y no aparecerá entre las diez primeras para el 2100.

China tendrá un descenso notable debido a su política del hijo único antes de alcanzar un punto de inflexión en 2022, cuando los nacimientos chinos disminuyeron por primera vez desde 1961, cuando tres años de hambruna diezmaron a los habitantes del país.

Para India, que actualmente se prevé que siga creciendo hasta la década de 2060, su nueva posición como la nación más poblada del mundo vendrá acompañada de una nueva serie de retos, tanto a nivel nacional como internacional.

Estos desafíos incluyen proporcionar acceso a la sanidad, educación y oportunidades de empleo a un número cada vez mayor de personas, definiendo al mismo tiempo su papel en el panorama político y económico mundial.

Más allá de India y China, la ONU prevé un cambio continental en el crecimiento de la población en las próximas décadas. Dado que los habitantes europeos están disminuyendo y que se prevé que el aumento de Asia y América Latina sea negativo en la década de 2050, África será el principal impulsor del crecimiento demográfico mundial en las próximas décadas.

Para 2100, se espera que cinco naciones africanas (Nigeria, República Democrática de Congo, RDC, Etiopía, Tanzania y Egipto) se unan a la India, China y Estados Unidos entre los diez países más poblados del orbe y se prevé que de ellas, Nigeria alcance una población de 500 millones de personas antes de 2080.

Ser el país más poblado del mundo trae retos