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Con motivo del 30 aniversario de la zona de desarrollo económico y tecnológico de Tianjín (TEDA), China, el arquitecto español Rafael de La-Hoz diseñó un monumento de espejos de 60 metros.

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El arquitecto español aseguró que, el monumento titulado "Entre cielo y tierra", fue "impulsado por el esfuerzo de analizar el proceso de abstracción y reinterpretación del sitio".

"En lugar de situar el objeto en el cruce de las calles, la nueva ubicación permite un diálogo más equilibrado con los edificios existentes", agregó de La-Hoz.

En la parte superior del monumento aparece un espejo diseñado para reflejar un rayo de luz cada 6 de diciembre, día del nacimiento de TEDA.

 

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