El jurado valoró que el proyecto “resuelve con elegancia una condición múltiple: proveer un espacio dedicado a la muestra de obras de grandes dimensiones de las Colecciones Reales, involucra al presente en la serie histórica de ampliaciones del Palacio Real, y construye un pilar de escala urbana bajo la ciudad de Madrid vista desde el suroeste, resultando una arquitectura monumental y sobria con ausencia de lirismo, con una factura emocionante”.
Además del Premio FAD de Arquitectura, el jurado concedió el Premio de Ciudad y Paisaje a la Rehabilitación del Parque de Joan Oliver en Badia del Vallès, en Barcelona, proyecto a cargo de Albert Domingo.
La obra Pontejos 9, en Madrid, ganó por su parte el Premio FAD de Interiorismo —de Victoria Acebo y Ángel Alonso —, de acuerdo con los jueces, ya que según el jurado, va más allá de la mera incorporación de un viejo edificio de viviendas en el mercado inmobiliario: ofrece una práctica alternativa que supera el imaginario de la pragmática presupuestaria y reivindica el valor de la cultura como intérprete de lo que existe.