El escenario central de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, que se realizan en estos momentos, tendrán como sede de apertura el nuevo Estadio Olímpico de Tokio, diseñado por el arquitecto nipón Kengo Kuma y cuya estructura cubierta con listones de madera evoca la sobriedad y la sostenibilidad de la arquitectura tradicional japonesa.
Entre otros recintos que albergarán los deportes y la justa, destacan:
El Coliseo Tokiota, que acogerá las ceremonias de apertura y cierre y competiciones de atletismo y fútbol, cuenta con 68,000 asientos que estarán vacíos por decisión de los anfitriones.
Centro de Gimnasia de Ariake y el Ariake Arena (voleibol), con un perfil nipón, y el Parque de Tenis de Ariake y el imponente Centro Acuático de Tokio (natación, saltos y natación artística).
Esta zona recientemente desarrollada sobre islas artificiales en la bahía de Tokio alberga, además, los parques de deportes urbanos para el skate, escalada, baloncesto 3x3 y ciclismo BMX.
Junto al nuevo Estado Olímpico se conservan instalaciones de la "zona del patrimonio" de los Juegos de Tokio en 1964 y que serán también sedes de esta nueva cita en un homenaje al pasado: el Gimnasio Metropolitano (tenis de mesa), el Estadio Nacional de Yoyogi (balonmano) y Nippon Budokan (judo y karate), histórica sede de torneos de artes marciales y conciertos.
Playa de Tsurigasaki, a 80 kilómetros de Tokio, celebrará la primera competición olímpica de surf, que pondrá los focos del deporte mundial sobre un lugar hasta ahora solo conocido.
Parque Marino de Odaiba, playa artificial cuyas aguas contaminadas por su cercanía a la metrópolis han generado preocupación entre las federaciones internacionales, serán escenario de las pruebas de natación de larga distancia y triatlón.
Puerto de Enoshima, una pintoresca isla al sudoeste de la capital, aprovechando unas instalaciones construidas para los Juegos de 1964.
La Prefectura Shizuoka, donde se encuentra el monte Fuji, acogerá el ciclismo en pista, de montaña y en ruta, en parajes desde los que se puede contemplar la inconfundible silueta del volcán.
Ciudad de Sapporo. Aquí se celebrarán el maratón y la marcha por decisión del Comité Olímpico Internacional (COI), con el objetivo de evitar el calor y la humedad excesivos que suelen registrarse en verano en Tokio.
Parque Odori, una zona verde de forma alargada con 7.8 hectáreas en el centro de la ciudad, por cuyas calles también pasará el recorrido de unas competiciones que igualmente verán restringida la presencia de espectadores.
En Saitama, al noroeste de Tokio, tendrán lugar los torneos de baloncesto y golf en el estadio Super Arena y en el Club de Campo de Kasumigaseki, mientras que el Estadio de Béisbol de Yokohama, al sur de la capital, acogerá partidos del nuevo deporte olímpico.
El Estadio Internacional de Yokohama, el mayor de Japón con sus más de 72.000 espectadores y que ha albergado partidos del Mundial de Fútbol de 2002 y de varias ediciones del Mundial de Clubes de la FIFA, será también sede olímpica del mismo deporte.
Una arquitectura relevante
Luego de que los Juegos Olímpicos 2020 se vieran retrasados por la pandemia del nuevo Coronavirus, la mañana de este viernes se vivió la inauguración en un nuevo estadio, construido por Kengo Kuma en 2019.
Si bien la mayoría de los eventos deportivos se llevarán a cabo en edificios existentes, en seguimiento de ofrecer unos juegos sostenibles. Sin embargo, el Estadio Nacional de Japón, de Kuma fue uno de los pocos lugares construidos para los Juegos.
Éste será la pieza central en este año, considerando que albergó la ceremonia de apertura y celebrará la próxima clausura. Además, será la sede para los eventos de atletismo de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos.
Tiene una capacidad para albergar a 68 mil personas, aunque debido a las restricciones del Covid-19 los asientos lucieron en su mayoría vacíos, en seguimiento a lo declarado el pasado 8 de julio de celebrar el evento a puerta cerrada.
El diseño del Estadio Nacional de Japón de Kengo Kuma fue el seleccionado de entre una serie de propuestas, entre ellas, de un edificio diseñado por la arquitecta británica Zaha Hadid, quien, si bien ganó el concurso internacional, se abandonó el proyecto debido a la preocupación de sobrecostos y oposición de parte de algunos arquitectos japoneses.
En 1964, Keno Tange, construyó el Estadio Nacional Yoyogi para los Juegos Olímpicos de ese año y que se reutilizará en este. Si bien fue diseñado para albergar los eventos de natación y buceo, hoy la arena se utiliza principalmente para beisbol y hockey sobre hielo.
Más recientemente, en 2020, Tange Associates y Yamashita Sekkei diseñaron el Tokyo Aquatics Center, con 15 mil asientos. El arquitecto al mano fue Kenzo Tange, siguiendo los pasos de su padre, Kenzo Tange (ganador del Premio Pritzker de 1987).
Cabe destacar que, una vez finalizado el evento deportivo, la capacidad del lugar se reducirá a solo 5 mil asientos.
En 1997, Rafael Viñoly Architects construyó, para el Gobierno Mteropolitano de Tokio, el Foro Internacional de Tokio, el cual albergará, en esta edición, los eventos de levantamiento de pesas.
De acuerdo con la firma de Viñoly, se trata de “una de las estructuras más atrevidas jamás construidas en Japón”. Su vestíbulo principal está contenido dentro de una estructura construida a partir de dos paredes de vidrio de 60 metros de altura que se cruzan.
Finalmente, compartimos además algunos datos relevantes de la apertura:
1.- El público general tiene vetada la entrada a la mayoría de competiciones y solo 950 invitados especiales podrán acudir a la inauguración. Esto es alrededor del 1% de la capacidad disponible en el Estadio Olímpico.
2.- A escasos minutos para que empiece la ceremonia que inaugurará oficialmente los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, las inmediaciones del Estadio Nacional de la capital nipona no se parecen en nada a los imaginados para un evento de esta magnitud.
3.- Se considera que estos serán los juegos más complejos y extraños de la historia, ya que las medidas de seguridad tendrán que ser máximas y a veces, agotadoras.
4.- Clavados, tae kwon do y tiro con arco podrían dar medallas a México.
5.- Las camas no son antisexo, como se dio a conocer a través de varias fake news, según los organizadores, las camas son así para ser sustentables. Se contempla que serán aproximadamente 18 mil camas las que se tendrán en la Villa Olímpica, las cuales se reciclarán una vez que terminen los Juegos.
6.- No han faltado las voces contrarias al evento —un 70% de la población japonesa en contra, según los sondeos, en un país de 126 millones de habitantes en el que solo el 21% ha recibido la vacunación completa—.
7.- Controles en una villa olímpica convertida en una engorrosa burbuja para más de 11,000 deportistas, todos a expensas de que un positivo no les obligue a renunciar al sueño olímpico, para muchos el de una vida entera, si es que salen positivos.
8.- Estos serán los primeros telejuegos olímpicos, y enfatizarán cada día la célebre alegoría de Mario Benedetti: “Un estadio vacío es el esqueleto de una multitud”, aunque se ve triste y un poco extraño, dentro del esqueleto arquitectónico estarán los atletas brindando esperanza a la humanidad.
Con información de CNN, El País, As, Expansión y ESPN.