El nuevo centro de artes, ubicado en Moscú, Rusia, tardó seis años en completarse e implicó la transformación de una central eléctrica histórica que data de 1904.
El proyecto fue encargado por la fundación VAC a RPBW para el rediseño del edificio industrial, que se encuentra a orillas del río Moscova. La reforma incluyó la restauración de cuatro chimeneas de ladrillo, que ahora son de acero azul y tienen como finalidad lograr una ventilación natural, reduciendo el consumo de energía.
La Casa de Cultura GES-2 tiene una superficie total de 20 mil metros cuadrados en los que alberga un programa diverso, dividido en cuatro temáticas principales: cívico, acogedor, expositivo y educativo.
Entre sus principales características están una plaza cubierta de 5 mil m2 para exhibiciones, un auditorio con capacidad para 420 personas, un centro de medios, restaurantes y aproximadamente mil metros cuadrados de instalaciones que incluyen escuelas de arte y espacios para talleres, disponibles para el público en general y artistas en residencia.
Según los arquitectos, al diseñar los nuevos espacios el equipo de diseño de Renzo Piano Building Workshop se basó en dos conceptos principales: El primero, en crear un edificio intuitivo que pudiera entenderse y recorrerse con facilidad; el segundo, ofrecer una red de circulación fluida que comprende las escaleras ascensores pasillos marquesinas y plataformas. Para el último punto también se tomó en cuenta la entrada principal. También cuenta con una plaza pública en donde se plantaron 624 abedules.
Este centro de artes fue concebido por la firma de arquitectura como una “casa de cultura tradicional rusa”, es decir, como aquellos centros recreativos que surgieron finales del siglo XIX que aún fungen como espacios culturales para alentar a las personas a involucrarse con las artes y participar activamente en la cultura.
La nueva Casa de la Cultura GES-2 se inauguró el pasado sábado 4 de diciembre y espera convertirse en un destino cultural para los locales y los visitantes internacionales.