El estudio de arquitectura holandés MVDRV diseñó Matrix One, un edificio de laboratorio y oficinas en Ámsterdam que cuenta con una estructura de acero y losas de hormigón prefabricadas, para que pueda ser desmantelado en partes reutilizables.
Frans de Witte, socio de la firma, explicó: “En las próximas décadas, cuando el edificio ya no sea de vanguardia, se convertirá en una fuente para recolectar materiales para otros edificios”.
El edificio de 13 mil metros cuadrados es el más grande de los siete edificios circundantes y actúa como un espacio de reunión social para el campus. Cabe mencionar que ya ha logrado una calificación BREEAM Excelente, la segunda calificación más alta para el desempeño ambiental de un edificio.
Los pisos en los espacios de trabajo tienen un acabado continuo, y las paredes internas se diseñaron para ser removibles, de modo que puedan colocarse en otro lugar para crear diferentes arreglos en las habitaciones. Se colocaron ductos en los pasillos y se dejaron expuestos para facilitar el mantenimiento sin tener que abrir techos.
"Hicimos tanto los espacios interiores como las instalaciones técnicas que los sirven lo más flexibles posible", prosiguió de Witte. "Las oficinas se pueden modificar fácilmente para convertirse en laboratorios y viceversa, y los laboratorios se pueden actualizar fácilmente con nuevos sistemas para adaptarse a los estándares cambiantes".
Matrix One también tiene un restaurante en la planta baja, un bar, un auditorio de 100 asientos y espacio para guardar bicicletas.