Han sido varios los arquitectos destacados que han cambiado la forma de ver al mundo, pero más allá de su legado, es imperativo analizar los desafíos que los arquitectos enfrentan en la actualidad para prepararse ante las demandas del mercado y las habilidades que deberán dominar en el futuro.
Expertos coinciden en que la capacidad para utilizar herramientas tecnológicas en el diseño y la visualización de proyectos será esencial. Por lo que los arquitectos deben dominar estas tecnologías para crear modelos digitales precisos que optimicen la planificación, la construcción y la gestión de proyectos, un ejemplo destacado es la tecnología BIM (Modelado de Información de la Construcción).
Dicha innovación se ha convertido en una norma en la industria. Pero en general las tecnologías basadas en la Inteligencia Artificial (IA), incluyendo a la Realidad Virtual (RV) y a la Realidad Aumentada (RA) están transformando la manera en que se presentan y visualizan los diseños. La IA puede ser una gran aliada para optimizar los diseños, gestionar los proyectos y facilitar la toma de decisiones basadas en datos.
Los avances indican que las experiencias serán cada vez más inmersivas, y los profesionales deberán adquirir las habilidades necesarias para el manejo de estas y otras tecnologías cada vez con mayor agilidad. En opinión del arquitecto Bernardo Pozas, los mayores desafíos que enfrentan los profesionales de la industria son el dominio de la tecnología, el manejo del cliente y la capacidad de coordinar y estructurar su negocio.
El arquitecto Filipao Nunes destaca la necesidad de adaptarse a los cambios sociales, económicos y ambientales: la arquitectura debe evolucionar constantemente para responder a estos desafíos. Y enfatiza la importancia de crear “diseños multisensoriales que estimulen todos los sentidos, y esto implica considerar cómo el sonido, el tacto y el olfato influyen en la experiencia de un espacio.
“El diseño de espacios inteligentes, eficientes y sustentables requiere el uso óptimo de la luz natural, la ventilación cruzada y la orientación adecuada para reducir la dependencia de sistemas de calefacción y refrigeración. También implica el conocimiento de materiales de construcción ecológicos y técnicas de construcción que minimicen los desechos”, señaló Nunes.
Frecuentemente, los materiales utilizados en la arquitectura sostenible son de alta calidad y durabilidad. Esto significa que los edificios requieren menos mantenimiento a lo largo de su vida útil, lo que ahorra tiempo y dinero.
“Las piedras naturales son uno de estos materiales o recursos renovables, ya que se forman de manera orgánica en la Tierra a lo largo de millones de años. Además, son reciclables y reutilizables, lo que contribuye a la sostenibilidad de los proyectos arquitectónicos”, comentó Juan Carlos Reyes, director de la división Pieral de Gilsa.
Otro tema importante para Nunes es el conocimiento de las “tecnologías verdes”, que incluyen sistemas de recolección de agua de lluvia, reciclaje de aguas grises y la implementación de sistemas de gestión de energía inteligente.
Coincide el arquitecto Pozas en que lo más importante y predominante hoy en día es el manejo de ahorro energético, y en las siguientes décadas será el manejo y tratamiento del agua.
La sustentabilidad parece ser cada vez más un eje clave en los espacios que habitamos. Según se desprende de la encuesta Tu experiencia nos inspira, elaborada por Cesantoni, la tecnología y la sustentabilidad estarían marcando el futuro del hogar mexicano.
Quienes se preguntan si la tecnología podrá reemplazar el trabajo profesional del arquitecto en el futuro, Pozas comentó que, si bien está claro que quienes logren adaptarse a la velocidad de los nuevos avances tecnológicos serán quienes lleven la delantera, todo parece indicar que la tecnología ayudará en la planificación, administración y gestión de los proyectos, pero que “el diseño continuará en manos del humano”.
Por lo que, para seguir dando forma a un mundo en constante evolución, serán habilidades fundamentales las tecnológicas, la capacidad de adaptación a un entorno en constante cambio y un compromiso con la sustentabilidad.
Sin embargo, ¿cómo será la colaboración entre humanos y máquinas en la creación de diseños arquitectónicos en el futuro? ¿Qué nuevos desafíos y oportunidades surgirán a medida que avanzamos hacia una arquitectura más tecnológica y sostenible? Estas son interrogantes que la industria deberá abordar en los años venideros para seguir construyendo una arquitectura innovadora y responsable.