Con el objetivo de "hacer eco de las ricas geometrías de la arquitectura tradicional de Uzbekistán", Zaha Hadid Architects diseñó el Centro de Investigación Científica Internacional Alisher Navoi en Tashkent. Su propuesta se define por una fachada tejida elaborada con ladrillos fabricados localmente.
Según el equipo, el proyecto formará la pieza central de un nuevo barrio cultural en Nueva Tashkent, que conforma una ampliación de 25 mil hectáreas de la capital uzbeka dirigida por el estudio de arquitectura londinense Cross Works. El Museo Estatal de Literatura de Navoi, que se encuentra en el corazón del desarrollo, albergará 13 salas de exposiciones permanentes organizadas alrededor de un patio central.
Las estrategias de diseño pasivo integradas en el edificio crearán "condiciones óptimas para visitantes, personal y estudiantes con un consumo mínimo de energía", según el estudio. Por ejemplo, una serie de arcos huecos que sostienen la estructura, con aberturas que atraerán ventilación hacia el edificio.
La calle contará con caminos peatonales entrelazados e intercalados con la vegetación, para proporcionar circulación alrededor del centro.