La compañía petrolera Royal Dutch Shell proyecta invertir alrededor de 1,000 millones de dólares cada año para explotar reservas de gas de esquisto, como parte de su estrategia para expandirse en China. Durante marzo la empresa aseguró su primer contrato de reparto de productos para gas esquisto con el objetivo de que le permita beneficiarse del auge del energético en el mercado de Estados Unidos. Notas Relacionadas: Disminuyen primas de riesgo de Italia y España