Cemex, la empresa cementera mexicana, recuperó su clasificación de grado de inversión según Fitch Rating, luego de que la agencia elevó su calificación crediticia de BB+ a BBB-.
Indicó el director general de la compañía, con sede en Monterrey, Nuevo León, Fernando González Olivieri, en un comunicado: “La mejora en la calificación optimizará nuestro costo de capital, lo que servirá como base para conseguir una mayor flexibilidad financiera en el futuro, que permitirá abordar nuestras prioridades de asignación de capital de inversiones complementarias en mercados claves y devolver capital a los accionistas”.
Con esta acción, la calificación crediticia global de la firma regiomontana se mantiene en 'BBB-', con Perspectiva Estable, ubicándose un peldaño por encima del nivel especulativo.
Significa este cambio un acceso más amplio a fuentes de financiamiento y en condiciones más favorables.
El fortalecimiento del perfil crediticio de Cemex ha sido impulsado por una mejora constante en la generación de flujo operativo, una estrategia efectiva de reducción de deuda en años recientes y una sólida posición de liquidez, respaldada por líneas de crédito no utilizadas.
Fitch explicó que el aumento en las calificaciones se debe al fortalecimiento del perfil crediticio de Cemex, impulsado por mejoras en la generación de flujo operativo, una estrategia eficaz de reducción de deuda y una sólida liquidez respaldada por líneas de crédito no utilizadas.
La deuda de Cemex ascendió a 7 mil 844 millones de dólares hasta marzo de 2024, una disminución desde el año 2009, cuando perdió su grado de inversión ante Fitch Rating.
La calificadora resaltó las prioridades estratégicas de Cemex, que incluyen la expansión en Estados Unidos, el liderazgo en sostenibilidad en Europa, la consolidación en el mercado mexicano y la ampliación del negocio de soluciones urbanas.
Se espera que las inversiones de capital por un total de mil 600 millones de dólares impulsen la generación de flujo de fondos libre y mejoren los indicadores de apalancamiento.
Fitch estima que el Flujo de Efectivo Libre alcance alrededor de 605 millones de dólares en 2024, después de descontar el gasto de capital, con una distribución de dividendos de 120 millones de dólares.