Comparativamente, el inició de 2018 es más lento que los dos años previos debido a que en enero de 2016 se creció 2.3% a tasa anual y el año pasado 3.6%, según cifras oficinales.

El sector servicios (terciario) sigue siendo el principal motor del crecimiento económico, toda vez que avanzó 2.9% anual en el mes inicial del año, en tanto el sector industrial (secundario) apoyó con un avance de 0.9% y el sector primario retrocedió -0.7%, de acuerdo con los datos del INEGI.

Analistas de Banorte señalaron que la economía mexicana se desacelerará en los próximos meses. “Consideramos que persisten riesgos que derivarán en un menor dinamismo económico hacia delante. En particular, esperamos una desaceleración marginal del consumo privado ante los niveles elevados de inflación, lo cual estará compensado parcialmente por el dinamismo del empleo, así como del crédito bancario al sector privado. No obstante, el gasto interno continuará siendo uno de los principales motores de crecimiento de la economía mexicana”.

Respecto a la producción industrial, “consideramos que la incertidumbre en torno los prospectos de una renegociación exitosa del TLCAN y al proceso electoral que se llevará a cabo en nuestro país el 1º de julio probablemente se verán reflejados en una mayor depreciación de la divisa mexicana durante el segundo trimestre del año. Ello implicaría una mayor demanda externa por productos mexicanos, lo cual tendrá un impacto positivo sobre las exportaciones y la producción manufacturera mexicana”, afirmaron.