El panorama económico para México y la economía mundial se ha deteriorado considerablemente en las últimas semanas, combinándose tres eventos de consecuencias negativas: la pandemia de COVID19 y sus efectos disruptivos sobre la economía, la guerra de precios en el mercado petrolero y una turbulencia financiera no vista desde el 2008, afirmó un análisis de la dirección de estudios económicos de Scotiabank.
Los analistas de la institución consideran que la economía mundial se encuentra frente a una nueva crisis de grandes proporciones, pero a diferencia de la anterior (2008-2009) con un arsenal diezmado de política económica, cuyo margen de acción parece reducido, lo que puede abrir la puerta a una recesión generalizada de profundidad y duración inciertas.
Sobre México, en particular, opinan que “se encuentra en una posición especialmente vulnerable, tanto en el tema de salud como en el económico; lo que apunta hacia un impacto muy significativo sobre nuestras principales variables económicas”.
Por ello revisaron su escenario para incorporar todos los efectos que se ven venir, y que producirán una recesión de magnitud parecida a la que se observó en el 2009. Sobre el crecimiento económico anticipan una contracción del Producto Interno Bruto (PIB) de -5.77%, así como una pérdida de empleos de 524 mil afiliados al IMSS para que la tasa de desocupación promedio alcance un 5.15% desde un 3.49% del 2019.
Recalcaron que la incertidumbre sobre el panorama económico sigue siendo muy elevada, y la velocidad con la que se están dando los acontecimientos puede producir cambios importantes en el escenario macroeconómico del país en el futuro cercano, concluyeron los expertos de Scotiabank.